No le va bien. No puede con Gran Hermano. Ni siquiera le hace cosquillas. Lo movieron de horario, dura menos que antes y hasta su conductor, Marcelo Tinelli, hace como un mes que está en Qatar viendo el Mundial y casi no le da bolilla. Así y todo, algunas cosas de Canta Conmigo Ahora son para poner en un marco y guardarlas para siempre. Por ejemplo, la actuación de Lucas Barros junto con Alma Pellegrini que maravilló hasta las lágrimas y el fervor descontrolado al propio líder del ciclo y a los 100 jurados.
Lucas Barros es un tucumano de una voz tan especial y diferente que es hasta difícil clasificarla. No se parece a nada y linda lo melodioso con lo profundo y la exquisitamente dulce. Ya había pasado una instancia "eliminatoria" sorprendiendo a propios y extraños "y ahora" volvió a maravillar a todos. "Ahora" es una forma de decir ya que, como se explicó, Tinelli anda por Asia y antes de irse dejó un montón de programas grabados.
De barba prolija, ojos claros y tez morocha, Barros ya había hecho lagrimear a unos cuantos cuando contó la historia que lo une con su abuelo: se había distanciado de él porque había dejado la facultad para probar suerte con la música. En su lecho de muerte, Lucas le prometió que llegaría lejos como cantante. Minutos después, el abuelo falleció agarrado de su mano.
Junto a Alma Pellegrini, otra genia de la canción a la que además presentó como "mi compañera también en la vida", hicieron una interpretación definitivamente maravillosa del tema "How deep is your love" ("Cuán profundo es tu amor") que cantaron en inglés pero se entendió como si lo hubieran entonado en castellano. No sólo fue la interpretación lo que cautivó, sino también el "acting": se miraron fijo todo el tiempo y terminaron con un beso que era para caer rendido ahí nomás frente a la pantalla.
Si buen durante la presentación ya se notaba que la pareja había logrado un clima impresionante, lo mejor vino después, cuando Marcelo Tinelli estaba "sacado" de la emoción y corrió a la tribuna donde están los 100 jurados para unirse junto a ellos en un sonoro grito de "ooooohhhhoooo". Parecía estar en una cancha de fútbol. Bueno, no tanto: en Qatar, junto a miles de argentinos, sí visita los estadios del Mundial y canta "Ahora nos volvimo a ilusionar, quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial".
"¡Increíble, nunca visto, impresionante!" gritaba Marcelo, enloquecido. No lo podían parar. Trepado a "la popu" del Canta, habló con varios jurados y todos coincidieron en que fue un espectáculo único. El Tirri no pudo contener las lágrimas, al igual que Manuel Wirzt, la ex Bandana Lowrdez confesó que "pensaba dar un puntaje más bajo empecé a escuchar y entré en shock", Patricia Sosa coincidió con ella mientras su pareja, Oscar Mediavilla, le pedía al conductor "cerrar todo e irse". No hubiera estado mal: obviamente, recibieron 100 puntos y el pase a la final. Como Argentina.
