Qatar se transformó repentinamente en el ombligo del planeta, en el centro de atención de todas las miradas. Nunca antes recibió semejante atención, claro que la Copa del Mundo modificó todo y maximizó el interés por lo que acontece en esas tierras de Medio Oriente.
En ese rincón de la Tierra está Marcelo Tinelli, quien aterrizó hace varias semanas para no perderse ni un segundo de todo el certamen y sobre todo de los partidos de la Selección Argentina. Con su fervor futbolero como combustible, el conductor se llevó a un grupo de amigos, entre los que se destaca El Tirri.
El primo del Cabezón sigue haciendo de las suyas, es decir, entreteniendo con su verborragia y por eso llena de humor los contenidos que postea el animador en sus redes sociales, a tal punto que se erige en un protagonista absoluto de todos los videos.
En unos días de espera para alentar al combinado nacional, que recién el viernes se medirá con Países Bajos, Marcelo armó un paseo por la ciudad y así eligió mostrar una particularidad de la playa, que se centra en la posibilidad de alquilar autos anfibios.
Por eso, Tinelli contó el plan: “Hoy vamos a ir a ver el auto anfibio, él me dice a mí que ese auto va a buscar a las personas por los edificios, levanta a las personas, entra en la arena y se mete en el agua. Sale del agua, sale por la arena y vuelve a las casas con sus dueños”.
Una vez al borde del mar, Luciano tomó la batuta para explicar detalles desopilantes, surgidos de su mente creativa y con pensamiento mágico: “Es un auto, todo el mundo, los que trabajan acá, se vuelven locos por laburar acá porque se ahorran el pasaje de colectivo, todo, porque vos salís con el auto y viste lo que es viajar acá, las distancias largas”.
En definitiva este medio de transporte se constituye en un atractivo que proyectó Qatar, y los fabrican en Turquía para ensamblar en Doha. Aquellos turistas que caminan por las playas pueden abordarlo con el abono de 1300 qataríes la hora.
