La crisis económica que provocó la pandemia impulsó a Omar Suárez, dueño del legendario boliche Cocodrilo, conocido como "la catedral de la diversión nocturna", a apostar a un nuevo rubro: el gastronómico para todo público.
Las consecuencias que trajo el Covid 19 terminaron de definir el presente del boliche bailable por el que pasó Diego Maradona, entre otras grandes personalidades del deporte y del mundo del espectáculo local e internacional.
Ante la imposibilidad de que siga funcionando como local de la noche, el empresario lo terminó de reconvertir en una confitería y resto al pasó, sobre la calle Guido al 1300. Y sí: mientras dure la cuarentena, en cualquiera de sus fases, Cocodrilo será un cafecito.
“Al cerrar el Boliche y la Cena Show el 15 de marzo solo nos quedó el restaurante de día con el delivery y take Away (la famosa comida para llevar)”, contó su dueño, inmerso en la nueva realidad que le generó el Aislamiento social, preventivo y obligatorio.
“Tenemos desayunos y almuerzos de 7 de la mañana hasta las tres de la tarde, con menú ejecutivo y precios acordes a la zona”, resumió el empresario sobre el servicio que ofrece actualmente al público.
"Es muy lindo escuchar que los propios chicos que se vienen a hacer diálisis u otro tipo de tratamientos les piden a los padres venir a Cocodrilo. Se sientan a ver dibujitos acá", contó Omar
“Lo fundamental es que le damos gratis el desayuno y almuerzo a las madres con nenes internados en el Hospital De Niños”, compartió Omar, entusiasmado en su accionar solidario: su boliche queda frente al nosocomio.
“Es muy lindo escuchar que los propios chicos que se vienen a hacer diálisis u otro tipo de tratamientos les piden a los padres venir a Cocodrilo. Se sientan a ver dibujitos acá”.
LA PALABRA DE OMAR DE COCODRILO
A pesar de los esfuerzos y el cambio de rubro, los números no cierran para el salón de amplias dimensiones. Ni siquiera alcanzan para su mantenimiento.
“La realidad es que lo que recaudamos actualmente no suma ni el 5 % de lo que se necesita para mantener todo esto”, reconoció el papá de un varón en diálogo con Paparazzi.
"Nos mantiene activos y con la cabeza despejada tanto a mi como a la gente que trabaja conmigo. Tengo 22 empleados a mi cargo y todos mantienen su fuente de trabajo", compartió el empresario nocturno.
“Pero nos mantiene activos y con la cabeza despejada tanto a mi como a la gente que trabaja conmigo. Tengo 22 empleados a mi cargo y todos mantienen su fuente de trabajo y cobrando al día” remarcó.
“Soñamos con que esto pase rápido y pueda volver la fiesta. Teníamos muchas despedidas de solteras y de solteros programadas y todo quedó varado, por supuesto”.
“Veremos cómo se sigue de aquí en adelante, a partir de que se levante la cuarentena y la vida empiece a retomar su carril habitual. Ojalá eso suceda en los próximos tiempos”, expresó el también ex amigo de Verónica Ojeda.
