Sabe distinto, diferente. Otras sensaciones, otra emoción, otro sentir. La antítesis, quizá, de lo que Pablo Granados (52) acostumbró a vivir. Papá de dos hijos, María y Miguel, está enamorado –y con todas las letras– de Bernardita, hija de su único varón. La preciosura rubiecita de rulitos lo tiene perdido de amor… ¡y no es para menos! Desde sus primeros tiempitos de vida a hoy, con un año y medio de haber llegado al mundo, Bernardita se transformó en la debilidad absoluta de su abuelo. Y no es para menos. Su frescura, sonrisas en todo momento y lo cariñosa que demuestra ser llegaron al corazón del humorista.
“Este amor es una cosa que no se puede creer… Bernardita sonríe todo el tiempo. ¿La verdad? ¡Mi nieta me emociona! Es un amor distinto”, supo confiar el actor. “Ahora viene la parte en que no educás sino que maleducás. Lo que tiene prohibido en casa, uno le dice: Vení, vamos a hacerlo”, reconoció el humorista. “La emoción a la que me lleva la nena la conecto con lo que mis viejos han sentido por mis hijos y que, quizá, en su momento, uno no lo puede entender. En ese momento yo estaba separado, iba a buscar a mi hijo y me decían que se lo había llevado mi papá. Y yo pensaba en que era mi lugar, uno se planteaba esas cosas… Ahora empezás a entender”, reflexionó el también cantante.
De cara al futuro. Con la experiencia de los años sobre sus hombros –que no son tantos, claro, es un abu muy joven–, Granados padre aspira a que su descendencia tenga en cuenta su pedido… ¡casi ruego, casi súplica! “Lo único que espero es que mis hijos se den cuenta de lo importante que es un abuelo o lo que puede ser para un chico ese amor, esa comunión que hay entre dos personas. No es lo mismo una niñera que un abuelo. Con Bernardita encontré el amor de mi vida. Fue y es la beba más hermosa que vieron y ven en la historia de la humanidad ”, diferenció al salir de un bar de Palermo con su nietita en brazos, súper canchero. ¡A seguir disfrutando!
Granados y su gran debilidad
Granados con su nietita
