Wanda Nara, siempre Wanda Nara. Si habitualmente se las ingenia para que el mundo pose la mirada en sus actividades cotidianas, ahora la blonda nada literalmente por el centro de todo el interés. La mediática se ha transformado en tendencia extraplanetaria, ya no hay métricas que puedan registrar el ruido que ha alcanzado.
El tenor de la separación con Mauro Icardi transforma todo esto en un acontecimiento magnánimo, en una historia que se aborda por todos los ángulos habidos y por haber. Y encima a cada segundo aparecen más novedades, más indicios y más pruebas de la relación clandestina con la China Suárez.
Claro que la ruptura de Nara e Icardi ya posee los condimentos suficientes para erigirse en un bombazo, pero la inclusión de María Eugenia estimula todo esto a la enésima potencia. Otra vez la ex de Nico Cabré envuelta en un triángulo amoroso.
Dentro de los pormenores que surgen a la luz se sumó una conversación impresionante, entre dos protagonistas impensados: Wanda y Benjamín Vicuña. A partir de lo descrito por Jorge Rial, la rubia, dentro de su cuadro de angustia, llamó al chileno para consultarle si la China podía actuar con ese tipo de actitudes.
Y para ratificar que este caso es único, Rial habló de todo esto en diálogo con Ángel de Brito, sí, con quien siempre mantuvo una especie de enemistad. Lo cierto es que Jorge explicó: “Una vez que Wanda descubre los mensajes lo llama a Vicuña, hablan y ella quería saber si era cierto si la China tenía ese modus operandi. Vicuña no sólo lo confirmó, sino que usa una palabra muy dura y le dijo ‘es muy puta’”.
Como si fuese poco, Rial aportó otra lectura de todo este escándalo: “Esta pelea que arrancó por celos no se si en realidad alguien le avisó a Wanda y ese alguien no haya sido Vicuña”. Con estas declaraciones, el periodista posicionó al chileno como un engranaje mucho más importante.
