En las últimas horas se disparó una confusión magna, dado que Dolores Barreiro saltó a su cuenta de Instagram para postear una foto muy particular, en la que se estampa un beso con una mujer y lucen en las manos una libreta roja de casamiento.
A vuelo de cocodrilo, todo el mundo creyó que la exmodelo había dado el sí con su amiga Bernarda, con quien profesa un vínculo muy especial, entrelazado en una búsqueda de la amplitud de la espiritualidad. A pesar de las presunciones, nada de esto fue cierto.
Resulta que Dolores en realidad llevó a cabo un guiño, una especie de homenaje para su hermana Bernarda Barreiro, que formalizó con Agustina Macri, la hija del expresidente Mauricio Macri. Entonces, la heredera del empresario pasó por las nupcias con la hermana de la modelo en Madrid.
Así el nombre de Agustina volvió a transformarse en tendencia, en primera instancia hay que recordar que aterrizó en este mundo fruto del amor de Mauricio con Ivonne Bordeu. Hace un tiempo que se dedica full time a su pasión de artista audiovisual.
La joven se egresó en sociología en la UBA, es guionista y directora de videos musicales, entre los que se destacó las producciones para los espectáculos séptimo día y el Messi, del cirque du soleil. Como si fuese poco, en 2018 cumplió con el anhelo de montar una película, su avant premiere que se llamó Soledad, amor y anarquía, que protagonizó Vera Spinetta.
Radicada en España, Agustina también llevó a cabo otro film, en este caso el documental Fangio, del enorme deportista argentino, multicampeón de la Fórmula 1. En las beldades de Madrid comparte su hogar con Bernardita Barreiro, su gran amor, con quien ya transitó por el registro civil.
