Silvina Luna finalmente logró encontrar la paz que tanto estaba buscando y tras su muerte pudo cumplir su deseo de “trascender”. Claro que su partida dejó un profundo dolor entre sus familiares, pero sobre todo en su hermano Ezequiel, a quien ella amaba con locura y por eso dejó todo organizado para que no tenga ningún conflicto.
A medida que el tiempo pasaba en el Hospital Italiano, el cuadro de Silvina retrocedía cada vez más. Es por eso que cuando la mediática se enteró que ya no había vuelta atrás, resolvió una serie de preparativos para que el joven rosarino no tenga que lidiar con cuestiones burocráticas y legales.
En un actor de amor y mucha valentía, Luna optó por asesorarse junto a sus abogados y dejó todo listo antes de su muerte. Ezequiel, el principal heredero de los bienes de la modelo, tendrá una realidad totalmente diferente a la de hace unos meses y eso a ella la hizo abandonar este mundo con una mayor tranquilidad.
“No quería dejarle un peso o una mochila a su hermano. Me contaba gente cercana, íntima, que estuvo en la clínica, que si bien ella tenía ganas de vivir y trabajó un montón con distintas terapias y cosas, también sabía que esto podía pasar y se preparó de alguna manera”, comenzó contando Paula Varela en Socios del espectáculo.
EL NOBLE GESTO QUE TUVO SILVINA LUNA
Lo que siempre remarcaron de Silvina a lo largo de su proceso en la clínica, es que, si bien su cuerpo ya no respondía y cada vez se deterioraba más, su cabeza estaba totalmente consciente de lo que le pasaba; como su fin era algo que intuía tomó la decisión dejarle todo a su hermano.
“Todos sus bienes, ella tiene dos o tres propiedades, ya ella en vida los tiene donados a su hermano Ezequiel. Dejó preparado todo en vida por si a ella le pasaba algo, su hermano no tuviese que estar haciendo trámites ni nada burocrático. Dejó todo listo al momento de irse”, contó al panelista.
Al finalizar con el informe, Adrián Pallares reveló un dato durísimo sobre el tratamiento que Luna venía atravesando: “Hace un año Paula me llama una tarde, durante una internación de las que tuvo Silvina, y me dice: ‘Silvina Luna se puede morir’. Sabíamos que luchaba contra todo esto, que tenía una cantidad de tratamientos que estaba haciendo. Hace un año que los médicos ya sabían y alertaban que el cuadro era realmente grave”.
