Dentro de las singularidades de esta edición de Gran Hermano, en la que no sobresalen, ni se amontonan, los escándalos sobre las vidas de los participantes antes de la casa, se destacó uno tema sensible, que refería a una supuesta paternidad abandónica de uno de los hombres.
La trama refiere a Hernán Ontivero, ese cordobés que cayó en las garras de convertirse en el primer eliminado de esta temporada, algo que aconteció tanto tiempo atrás que su historia ya había ingresado en los cajones del olvido para la inmensa mayoría.
En definitiva, un posteo en redes sociales señaló al concursante y lo arrinconó en una posición adversa, que se entrelazaba con no tomar las responsabilidades de un embarazo. Todo brotó de la mano de su ex pareja, que saltó a las plataformas digitales a “denunciarlo”.
En ese posteo, la mujer aseveró sobre Hernán: "Besitos al negro Onty que eligió entrar a Gran Hermano y ausentarse del embarazo de su hijo que nace en un mes". Un mensaje que causó un cimbronazo y catapultó al cordobés el ojo de la tormenta del debate.
SE CONOCIÓ QUE HERNÁN ONTIVERO NO ES PADRE
Tras las dudas plantadas sobre su figura, Hernán acudió a un estudio genético para corroborar la veracidad de los dichos de su ex novia y principalmente para dilucidar si es fehacientemente el padre de la criatura recién nacida. Y los resultados acaban de surgir a la luz.
En su visita al estudio de A la Barbarossa, el ciclo matutino de Telefe, el primer eliminado le acercó a la producción el certificado de la entidad que llevó a cabo el testeo de filiación y así se reveló el misterio, dado que el documento oficial aclara que no existe un vínculo sanguíneo con el bebé.
De hecho, Georgina Barbarossa contó: “El resultado es negativo". Y le cedió la palabra a Ontivero, para que transmitiera sus sensaciones de esta novedad. “Estoy contento y tengo el nombre limpio. Ahora, espero que esto me haga entrar de vuelta", exteriorizó.
