La ansiada resolución, esa última gala para resolver el juego y hallar al ganador de este tanque que es Gran Hermano, todavía no se definió, aunque se estima que se llevará a cabo el lunes 27 de marzo. Esa reprogramación constante de la producción se basa en usufructuar al máximo de este éxito.
En esa línea de novedades, de maniobras peculiares como el ingreso masivo de familiares de los últimos seis sobrevivientes, o la interrupción de las eliminaciones durante semanas, ahora se filtró un dato tremendo de la organización del reality.
En pos de mover más el avispero, de generar más conflictos y sacudir la convivencia algo sosa de este último tiempo, en LAM aseguraron que los cráneos de Gran Hermano diseñan un dispositivo para generar rebote mediático y que se vincularía con todos los concursantes de esta edición.
Al parecer, la producción incrustará, a la fuerza, a todos los que formaron parte de esta temporada en los días definitorios. Al menos eso se desprendió de lo que contó el cronista Santiago Sposato: "Me tiraron un dato. Ojo si se confirma. Puede ser que el último fin de semana, todavía lo están evaluando, no está confirmado”.
Hasta que el movilero describió el quid de la cuestión, el tronco de esta novedad: “Tienen ganas de que el último fin de semana de Gran Hermano ingresen todos los participantes eliminados y estén ese fin de semana en la casa como para un cierre".
Frente a esa revelación, Ángel de Brito intervino y ofreció su opinión de este plan de las autoridades del reality: “Me encanta y que se maten todos. Me encantaría que entren todos, no se si todos van a querer entrar. Pienso en Tomás Holder, por ejemplo”.
