Hace unos días, una bomba estalló cuando Pampito, panelista de Implacables, aseguró que Dalia Gutmann y Sebastián Wainraich habían decidido tomar caminos diferentes tras dos décadas juntos y dos hijos en común.
“Es una pareja bastante querida en el medio. Y después de casi 20 años la pareja, por lo menos por ahora, llegó a su fin. Se separaron en excelentes términos. Ella se quedó en la casa familiar con los hijos”, aseguró el panelista del ciclo que conduce Susana Roccasalvo.
Pero finalmente quedó en claro que la versión no había sido más que humo, lo que provocó el enojo de la humorista y del conductor de Urbana Play. Sobre este bluff hablaron luego en Intrusos. “No lo contamos porque les preguntamos y ellos lo desmintieron. De hecho, los vi en el recital de Fito Páez”, dijo Rodrigo Lussich.
Y luego la propia Gutmann se descargó con el móvil del ciclo de América. “Sí, estoy en pareja, ¡qué pesados!”, dijo, apenas le preguntaron sobre su matrimonio, que sigue viento en popa.
“Fue rarísimo”, indicó Dalia, y explicó: “Nunca me había pasado y fue muy raro, no me sentí cómoda”. Justo Seba se había ido con mi hijo Fede a ver a Duki y yo estaba con mi mamá en la Costa, así que re parecía que estábamos separados…”.
"Si un día me separo, ojalá sea en buenos términos, pero todavía no nos separamos”, añadió, sobre la versión que había circulado de que estaban llevándola bárbaro, y reveló cómo los afectó puertas adentro: “Tampoco estamos mejor nunca, pero nos unió de alguna manera”.
“Si alguien nos veía en Instagram, cada uno estaba en la suya. Pero la verdad es que yo estaba tranquila porque sigo en pareja con él", siguió. Dalia además contó que con Seba tomaron “la misma actitud negadora”: “Coincidimos que no nos gustó vernos en ese lugar”.
“Por un minuto nos vimos separados y dijimos ´no queremos eso, ni en pedo´”, cerró la creadora de Cosa de minas, muy segura de su relación con su compañero, que pronto estrenará la segunda temporada de su serie de Netflix, Casi felices.
