Si la tele la estresó al punto de que terminó renunciado a su programa en A24, que se prepare Viviana Canosa porque lo que se le viene por delante puede ser mucho peor que lidiar con planillas de rating o empresarios censuradores: según una información que brindó Jorge Rial en Argenzuela, su programa de C5N, la periodista está cerca de aceptar una de las dos propuestas que recibió para ser candidata a intendenta del partido de La Matanza.
Ubicado al oeste del conurbano, La Matanza es un municipio con varias particularidades. La más notoria, ser el más poblado de todo el país. "Es una provincia en si mismo" se dijo mas de una vez del distrito que abarca localidades y barriadas tan populosas como Lomas del Mirador, Ramos Mejía, San Justo, Isidro Casanova, Ciudad Evita, Villegas, Rafael Castillo, Laferrere, Ciudad Evita, González Catán y Virrey del Pino.
El otro rasgo distintivo es que muchos analistas políticos lo consideran "la capital nacional del peronismo", una suerte de bastión inexpugnable del partido creado en las calles en 1945. Desde el regreso de la democracia en 1983, es decir hace casi 40 años, el PJ ha ganado indefectiblemente todas las elecciones que se disputaron, reteniendo la intendencia una y otra vez.
Ahí desembarcará Canosa, según Rial, con la intención casi "utópica" de terminar con esa hegemonía peronista e imponer un gobierno de otro color político por primera vez en muchísimos años. "Nadie sabe bien por qué o cuál es el motivo, pero ya hay dos partidos de la oposición que se pusieron en contacto con ella y le ofrecieron concretamente ser la candidata a intendenta por La Matanza".
No es difícil suponer cuáles son esos dos partidos: uno es Juntos por el Cambio, y el otro la alianza "libertadora" que encabeza Javier Milei, quien se supone que será candidato a presidente y tiene una relación muy estrecha y muy cercana con Canosa. "Creen que ella puede arrastrar un gran caudal de votos, incluso ya la habían medido y parece que dio bien", dijo Rial -quien fue compañero de Canosa en Intrusos- en su ciclo político-chimentero.
Si bien en algún momento tenía un vínculo muy fluido con el presidente Alberto Fernández y hasta debió salir a responder rumores de romance con el por entonces primer mandatario electo, Canosa se transformó rápidamente en una de sus principales enemigas mediáticas. Nunca estuvo de acuerdo con la cuarentena y lo hizo saber a viva voz. Desde entonces, cualquier cosa que hiciera el gobierno mereció su exacerbado reproche. Poco a poco fue subiendo el tono de sus críticas hasta llegar, últimamente, a decirle y a gritarle prácticamente de todo. Al calor de la severa y profunda crisis económica que azota al país, el discurso de Canosa fue ganando adeptos, y ella se convirtió en "una figura interesante" para ir por una postulación.
