Todo es valedero y respetable. Claro que algunas actividades o gustos pueden activar extrañeza en el otro y eso le sucede a Sofía Gala, que admitió, recientemente, una fascinación muy peculiar, que dista de lo habitual y así generó un efecto rebote importante.
Resulta que la hija de Moria Casán saltó a su cuenta oficial de Instagram para compartir con sus seguidores, y la opinión pública en definitiva, una particular afición que se vincula con los cementerios. Ese espacio que a una enorme mayoría le genera miedo o incomodidad, a la actriz le produce sensaciones positivas.
Con unas stories en su perfil digital, Sofía se mostró con total bienestar en ese espacio de descanso y reposo y aportó una declaración peculiar al escribir: “Me gustan los cementerios”. A lo que le agregó: "Me siento cómoda entre los muertos, bastante más que entre los vivos".
La heredera de la diva dejó registro de su visita al emblemático espacio de Chacarita, uno de los más grandes de la urbe. Sobre ese paseo, Gala contó: "Hoy pude transitar uno de los cementerios más increíbles de Buenos Aires de una manera que jamás pensé".
Rápidamente esas publicaciones provocaron reacciones entre sus followers, por eso una seguidora le comentó con mucha empatía: "Me gustan mucho los cementerios, pensé que era rara". Ante ese mensaje, Sofía respondió con mucha honestidad: "¡Está bien ser rara!".
La actriz no detuvo sus interacciones y se mostró muy de acuerdo con una reflexión de otro internauta que posteó: "No le tengas miedo a los muertos, tenele miedo a los vivos". Y asimismo, Gala añadió otra definición muy personal al asegurar: "Súper románticos los besos en el cementerio".
