A pesar de que es claro que no le falta nada material, Wanda Nara presentó en las últimas horas un nuevo emprendimiento personal que lleva su firma: Wanda Cosmetics.
Una iniciativa con la que Wanda espera conquistar el mercado argentino con productos de belleza al estilo europeo y que se suma a sus enormes responsabilidades laborales. Principalmente, las que la competen como representante de su marido, Mauro Icardi, para quien siempre logra los contratos más jugosos y atractivos.
Pero este gen ambicioso de Nara no es algo nuevo, sino que es algo que trae desde siempre. “Me une un respeto muy grande, siempre fui muy ambiciosa desde chiquita, nunca me conformé con un trabajo: salía del colegio y agarraba mil trabajos”, contó a Clarín.
"Me une un respeto muy grande al dinero. Nunca me conformé con un trabajo: de chica salía del colegio y agarraba mil trabajos”.
“Me hace gracia porque una de las críticas que me han hecho mucho es la de 'ser la mujer de un futbolista y no trabajar'. No sólo soy la mujer de ese jugador, sino que hace 7 años soy la representante. Y mi trabajo es aún más que el de cualquier representante ya que se trata de mi marido y significa su bienestar económico, social y deportivo”, indicó.
En este sentido, la hermana de Zaira aseguró que su trabajo de manager es “una responsabilidad muy grande” que Icardi le dio “en un mundo muy machista. Creo que está a la vista porque los contratos de los jugadores son públicos”. Y agregó: “Mauro cuando me eligió, sabía que estaba eligiendo a una persona ambiciosa”.
“Me encantaría que me recuerden por la mujer luchadora y trabajadora que soy. Y como una mamá presente, sin dudas. Aprendo algo nuevo todos los días”, aseguró la blonda, que pronto tendrá su propia biopic, un proyecto que la tiene muy entusiasmada y que relatará su historia para muchos de cuento de hadas.
