Cuando la confianza se quiebra todo se modifica, ya nada vuelve a ser igual. No existen fórmulas para reparar una mentira de un calibre semejante y a pesar de los esfuerzos ese dolor late entre las paredes internas hasta que explota y brota a la luz.
El Wandagate no solo tiñó todo el mundo del espectáculo, también resquebrajó el matrimonio de Wanda Nara y Mauro Icardi, que se estima navega por aguas de inminente final, y además golpeó con fuerza la solidez de la pareja de Zaira Nara.
En todo ese embrollo, aquella revelación de la infidelidad del delantero con la China Suárez, también cayó en el ojo de la tormenta Jakob Von Plessen, de quien se aseguró que ofició de cómplice de Icardi al esperarlo en la puerta del hotel de París mientras se entrelazaba en la pasión con María Eugenia.
Y este lunes explotó una versión tremenda, que refiere al quiebre decisivo de la pareja, dado que a partir de lo que informó Guido Záffora en Twitter, Zaira y Von Plessen tomaron la decisión de surcar diferentes caminos. “Crisis y separación. Ella fin de semana con las amigas en un hotel. Él está lejos”, posteó.
Esa publicación del periodista activó las investigaciones de los medios, que agudizaron el trabajo de averiguaciones para confirmar, o desmentir, el revelador dato de una ruptura del matrimonio. Una situación que ya se había instalado meses atrás, en pleno auge del Wandagate.
La hermana de Wanda finalmente decidió tomar el toro por las astas y se animó a narrar su verdad, su postura respecto a las teorías de una profunda crisis matrimonial. En diálogo con Clarín, Zaira fue contundente y se remitió a asegurar: "No es cierto".
