En las últimas horas, Giselle Krüger anunció en su cuenta de Instagram que Rolando Graña, su pareja desde hace ocho años, le propuso oficializar su relación y pasar por el Registro Civil.
“Mi mejor amigo le propuso casamiento a la mujer que más lo amó en su vida. O sea, yo”. ¡Nos casamos! Te amo, Rolando”, expresó, muy emocionada, Giselle, al mostrar una foto luciendo el hermoso anillo de brillantes con el que Graña le hizo la romántica propuesta que ella, sin dudar, aceptó.
Pero, ¿cómo nació esta historia de amor entre el periodista y la productora televisiva, que se llevan 26 años y en 2018 fueron padres de la pequeña Alina? En principio, en el universo que comparten en común y donde suelen darse tantos romances: en el trabajo.
En esa suerte de Gran Hermano en el que terminan convirtiéndose algunos espacios laborales, en el que la cotidianidad del día a día hace nacer la complicidad entre compañeros y luego, quizás, el amor, empezó a escribirse el cuento de Rolando y Giselle.
Corría 2014 y el conductor venía de separarse de Cielo Latini, con quien tuvo dos hijas, Cordelia y Adolfina. La ruptura había sido súper escandalosa y conflictiva, y Rolando venía con el corazón resentido.
Sin embargo, cuando Graña se cruzó por primera vez con Giselle en los pasillos e A24, la atracción fue inmediata; pronto comenzaron a salir y a ponerle fichas a la relación, que desde el inicio avanzó con fluidez, a pesar de los obstáculos.
Y a pesar de que Graña no suele abrirse y contar detalles de su vida privada, en su paso por Vino para vos, de KZO, reveló lo linda que es la relación con quien pronto será su esposa ante la Ley.
"El balance tiene que ser de muchos días buenos. Si yo pudiera volver hacia atrás, lo único que haría sería reordenar ese balance. Si el balance da que hay más días malos que buenos, hay que cambiar, hay que salir. Empezar de nuevo en otro lado”, contó.
“Con Giselle tengo ese balance. Nuestros días son buenos", explicó el hombre, quien se muestra muy enamorado y compinche con su compañera y mamá de su hija menor, que llegó a su vida para descontracturarla y ponerle humor.
“Rolo se durmió esperando al cerrajero", reveló la joven de 35 años en los últimos días, al mostrar a su pareja despatarrado en el sofá del palier del edificio donde viven, mientras aguardaban poder entrar a su casa tras olvidarse las llaves.
