Se conocieron haciendo un trámite en Prefectura Náutica. Ella se acercó para hacerle una consulta y entablaron una conversación. Él rápidamente se dio cuenta de que ella no lo conocía. Y empezaron a verse, lejos del ámbito burocrático que les permitió cruzarse. En pocos días se cumplen dos años de amor para Andrés Nara (60), el papá de Wanda y Zaira, y Pamela Acosta (35), profesora de Educación vial que, valga el juego de palabras, encarriló el corazón del papá de las hermanas más famosas y polémicas del país.
“Rápidamente nos dimos cuenta de que teníamos que estar el uno con el otro. Hay algo muy importante que nos unió desde el primer día y es que los dos tenemos el mismo humor. Ella vivía en Capital Federal con su hija de doce años y estaba buscando ampliar ese lugar porque quería aprovechar el lugar también como oficina. Y empezamos a hablar de la posibilidad de que se viniera a vivir conmigo y ver cómo sería la relación con la nena, a ver cómo nos manejamos tanto ella conmigo como yo con ella, y tratar de adaptarnos”, cuenta el especialista en compra venta de náutica y automotores.
“Pero tomamos la decisión de que se vinieran a casa porque teníamos ganas de estar juntos. Con la nena me voy adaptando a sabiendas que no soy el padre. Pero considero que tengo que tener una cierta responsabilidad. Es una tarea del día a día funcionar todos juntos”, afirmó el novio.
–¿Tienen ganas de dar un paso más, de casarse?
–Estamos decididos a casarnos. El paso de adaptarnos con Mora, la hija de Pamela, ya lo dimos. Estamos planificando la boda para fines de este año o comienzos del que viene. Esto del coronavirus nos cambió un poco la jugada que estábamos organizando, pero bueno… Ojo, no es que aproveché para postegar, para nada. La idea sigue firme, entre los planes, de casarnos de inmediato.
–¿Vas a invitar a Wanda y a Zaira?
–Invitaría a Zaira y a todos los amigos que quiero que ese día estén presentes, para tener ese contacto. En el caso de Wanda, no. No por nada en especial sino por motivos de distancia, de que ni siquiera conozco a sus nenas, y por haber tenido esas peleas que nunca entendí mucho porque jamás pasó nada. No creo que haga falta ni que ella se justifique, porque tendría que tener una charla previa o una conversación con ella para limar las asperezas que surgieron. Y, te vuelvo a repetir, no conozco a sus dos nenas, me parece que no tiene sentido invitarla, incluso va a parecer que la quiero invitar por otro motivo. Primero, sería fundamental tener una conversación entre los dos. No me interesa hablar con su marido, pero sí con ella y ver qué es lo que piensa y cuál es el concepto.
–¿Como será la boda?
–Nos gustaría hacer algo íntimo, no una cosa muy importante.
–¿Y les gustaría completar la familia con un hijo?
–Lo estamos evaluando. La más entusiasmada es Mora, que está pidiendo tener un hermanito para acompañarlo y estarle encima. Eso ayudaría mucho porque para Pamela y para mí sería un empezar de vuelta. Y si tenés una ayuda así de la familia, está bueno. La nena está con muchas ganas. Nosotros no estamos haciendo nada como para no… Si viene es bienvenido, estamos sin ningún problema y esperanzados en que suceda. Es algo que evaluamos, charlamos y que tomamos de una forma divertida. Podría llegar a ser en cualquier momento y, si sucede, como te dije, será bienvenido.
–¿Se imaginan ser la pareja bomba del Bailando 2020?
–Pamela tiene facilidad para lo artístico y yo me siento muy bien físicamente. Obvio, no soy bailarín ni nada pero nunca vamos a descartar una propuesta que venga de LaFlia. Hoy su fuerte es su marca de ropa, Las pamelias.
