Cuando se habla de Maru Botana, se habla de tortas, dulces, cocina y también, casi como un saber popular, de la gran cantidad de hijos que tuvo. La cocinera saltó a la fama a mediados de los noventa en la televisión argentina y al mismo tiempo que se iba haciendo conocida se puso de novia con Bernardo Solá, su marido.
Él es un ingeniero agrónomo que estudió junto con el hermano de Maru y a partir de allí que conoció a la pastelera, siendo primero amigos o conocidos de la familia para luego saltar a otra fase como novios.
Esto último se dio de manera casi inesperada por ella, quien tras varios intentos fallidos con otros novios, nunca pensó que un amigo de su hermano iba a terminar siendo el hombre de su vida y así fue nomás.
Bernardo estaba esperando el momento para invitarla a salir, dado que tenían cierta amistad y si se tiraba a la pileta quizás podría perder eso que tenían, pero como dice el refrán el que no arriesga no gana. Entonces casi como que de la nada se animó y en un contexto que poco tiene que ver con lo romántico o sí, pero nada de preparación entonces.
Según contó la propia Maru, el día que Bernardo se atrevió, previamente tuvo que mostrar su dotes de estado físico. “Él me corrió por un estacionamiento y se me hizo el guapo”, destacó Botana sobre aquel gran momento donde comenzó todo entre ellos y aún continúa.
“Yo soy amigo de su hermano porque estudiábamos juntos en la universidad y, de a poco, la fui conociendo. Las claves de todo fueron la paciencia y el encontrar el momento justo para saber cuándo avanzar, porque en el medio estaba la amistad y sabía que esto podía salir mal”, relató Bernardo sobre cómo estaba estudiando el panorama, pero que al final todo salió sin planearlo.
En otros tiempos, la aceptación familiar era primordial para tener un novio y sobre todo era muy importante la palabra de papá para ver si ese candidato era "potable" o no. Con Bernardo todo fue de maravillas según relató Maru, quien desde un primer momento fue aprobado por unanimidad.
“Mi hermano ya se había recibido y entonces él me empezó a hablar. Para ese momento yo había tenido varios novios ya, pero cuando mi papá me vio con él me dijo que ese chico me encantaba. Y no se equivocó”, destacó la cocinera entre risas y dejando ver su costado enamorado para con el hombre de su vida, el papá de sus ocho hijos nada más y nada menos.
