Nazarena Vélez y Alejandro Puchetta se casaron en 1992 y al poco tiempo se divorciaron. Ambos recién habían terminado el secundario y pasaron por el Registro Civil y por la iglesia para dar el sí y, sobre todo, conservar la tranquilidad de sus familias.
Y si bien el tiempo de matrimonio fue breve, fruto de esa relación nació Barbie, quien se casó el mes pasado y siempre disfruta de la unión entre sus padres a pesar de que no se reconciliaron nunca mas como pareja.
Pero la unión, más allá de la ruptura del matrimonio, se fue haciendo cada vez mas solida. Incluso, Alejandro fue una pieza fundamental en la contención que necesitaron Nazarena y su hijo Thiago, hermano de Barbarita, luego del suicidio de Fabián Rodríguez, con quien también se casó Naza, que tuvo que superar al igual que la muerte de su hermana, Jazmín.
En más de una oportunidad, incluso, Puchetta se llevó de vacaciones al nene bajo la absoluta tranquilidad de su ex de que lo dejaba a cargo de las mejores manos. Y con un vínculo que superó cualquier etiqueta o título, en el casamiento de Bárbara se vio también la buena onda que hay entre los ex.
Al punto en que eso llamó la atención de los seguidores de la actriz quienes, a través de su cuenta de Instagram, le consultaron sobre la empatía que tienen con Puchetta, y Naza no le esquivó a las respuestas, después de que le remarquen que se los veía bien juntos y le pregunten por el motivo que los llevó a divorciarse.
“¿Infidelidad o falta de amor?”, le consultaron a Vélez. “La realidad es que ninguna de las dos cosas”, sorprendió Vélez. “Yo simplemente no tuve ganas de remarla….éramos muy chicos. Imagínense que si yo soy así de impulsiva a los 47 años, lo que era a los 19… Fue nada mas que por eso”, se sinceró Nazarena, hoy mamá de un perrita adoptada que le regaló Barbie.
