Un mes, o incluso menos, le alcanzó a Wanda Nara para revolucionar Buenos Aires. Presentó su línea de cosméticos, después la de mallas, le dio trabajo a una chica que le alcanzó un curriculum, amenazó a la China Suárez, la criticaron, criticó, se alojó enfrente de Pampita y eclipsó sus fiestas, se reencontró con Mauro Icardi, dio declaraciones picantes... pero un día se fue. Se volvió a Francia.
Y si con Manuelita nadie sabía bien por qué a París ella se fue, con Wanda pasa todo lo contrario: el batallón regresó a Europa porque Mauro Icardi debe entrenar con el PSG, que lo tiene en la mira desde que en octubre se ausentó a un par de prácticas en su desesperado intento por reconquistar a Wanda Nara después de que trascendieran sus "travesuras" con la China Suárez.
Todo el clan, entonces, piso suelo europeo con las primeras horas del 2022, después de brindar con sus familiares en la Argentina, despedirse de ellos y también decirle adiós a nuestro país, al que prometieron volver en cuanto tengan la chance de hacerlo. Incluso, en su período aquí ella logró "dar vuelta" el sentimiento "antiargentino" que sus hijos manifestaron sentir cuando llegaron.
Wanda y Mauro Icardi analizan opciones para su futuro: como el PSG no lo querría más en sus filas, podrían ir a vivir a Turín si es que el firma con la Juventus de Italia.
Al ingresar a su residencia en la capital francesa, Wanda se llevó una sorpresa. Ojo: no revisó el celular de su marido buscando fotos viejas (así, según ella, empezó a descubrir su affaire con la famosa actriz argentina) sino que al ingresar se encontró con un obsequio que había preparado Icardi en el más absoluto de los silencios y con la complicidad de los empleados que se quedaron trabajando allá.
Sobre la cama había un enorme corazón dorado (¿De oro puro, acaso?) partido en siete porciones iguales. En cada una de esas partes o fracciones estaba escrito el nombre de cada uno de los integrantes del clan. Es decir, el de ella, el de él y el de cada uno de los cinco hijos que "tienen". Los tres varones son de Wanda y de Maxi López, pero Icardi los quiere, los cuida y los cría como propios.
Wanda y Mauro Icardi analizan algunas opciones para el futuro más inmediato de la familia, ya que se dice que el PSG no desea contarlo en sus filas dadas las recurrentes situaciones de incumplimiento generadas por el Wandagate. Por estas horas, la chance mas concreta parece ser la del Juventus de Italia, que ha perdido protagonismo en los últimos años (aún cuando tenía a Cristiano Ronaldo en sus filas) y desea dar un golpe de timón en busca de recuperar ese terreno cedido en las temporadas recientes. De concretarse, volverían a vivir a Italia, en este caso a Turín.
