Adrián Suar se encuentra en un momento flamante en su carrera profesional. El lanzamiento de la película 30 noches con mi ex posee un gran significado para el actor, ya que se animó a crear esta historia. En este film no solo interpreta al personaje principal, si no que también forma parte de su debut como director cinematográfico.
En una charla profunda, Suar habló de su labor, de su intimidad y se refirió al talento oculto de su hija Margarita, fruto de su relación con Griselda Siciliani. En este sentido, compartió lo que piensa sobre el futuro de su pequeña en los medios.
Respecto a su nuevo rol como director, el productor expresó: “Hace que tenga que tomar decisiones, pero no es muy ajeno a lo que yo vengo haciendo desde hace un tiempo como productor: estar detrás de cámara, tener una mirada y una ideología sobre el producto final".
“Esto es todo distinto. Las cámaras tienen otro trabajo entre lo técnico y lo artístico. Es una película que me es cercana, no es un género totalmente distinto al que yo venía haciendo”, expresó Suar.
Al ser consultado por su hija Margarita, Adrián aseguró: "Está muy bien, creciendo bien para la mirada de Gri y mía que somos sus padres. Toma muchas clases de danza, de hip-hop, de todo tipo de baile. Hace clásico, danza contemporánea. De los siete días de la semana, cinco toma clases. Una genia”.
Sobre la posibilidad de incluir a su pequeña de 10 años en una ficción infantil, el actor indicó: “Sí, si lo desea ella y puede hacerlo, ¿por qué no? Pero hasta ahora no. Quiere bailar, no quiere actuar. Quiere cantar y bailar”.
“Por ahora es chiquita, que se forme. Margarita toma con mucha seriedad el hecho de cantar y bailar, pero también como algo lúdico y es la parte más linda”, cerró Adrián Suar, dejando en claro la posibilidad de incluir a su hija en uno de sus proyectos a futuro.
Hace unos meses, el director compartió una clase de danza de su hija Margarita en la que participó demostrando sus dotes artísticos. A través de sus redes sociales, Suar publicó un divertido vídeo, en el que escribió: “Ayer en la clase abierta de danza con Marga, los padres tuvimos que bailar. Ella me trata de acomodar la postura, pero me tendrían que dar unas piernas nuevas”.
