Quien diga que entiende de principio a fin cómo es que Luciana Salazar y Martín Redrado siguen enroscados y en pie de guerra a pesar de que hace años que ya no son pareja, no se casaron ni tienen hijos en común, merece un premio.
Porque quizás sólo ellos pueden seguir la coherencia del hilo de esta guerra de idas y vueltas que mantienen en los medios pero que nunca terminan de aclarar, con acusaciones cruzadas en la Justicia, reclamos y descargos furiosos en las redes y los programas del corazón.
¿Lo último? Después de que Lulipop acusara a Redrado de meterse “con lo más sagrado”, y de faltar a su compromiso, dando a entender que el economista habría frustrado su deseo de ser mamá al cortar el pago de la conservación de sus embriones, el hombre se pronunció categóricamente en la Feria del Libro.
“No soy el papá de Matilda. Acompañé en su momento una decisión que Luciana tomó y que yo respeté y apoyé mientras fuimos pareja, pero eso se terminó hace 4 años. Tomé compromisos como pareja, ya no lo somos y no tengo nada más que hacer más allá de los compromisos que ya cumplí y que fueron muchos", dijo a Socios del espectáculo.
Tras esas declaraciones, Luciana aseguró que lo iba a demandar en Tribunales por los compromisos incumplidos. "Quiso subsanar el daño que me hizo no sólo a mí, sino a mi hija pero lo duplicó. Y el daño me lo hace día tras día con diferentes situaciones, durante este último año sobre todo”, escribió.
Luli dijo que no contó todo lo que él le hizo y que sólo depende de Redrado “terminar con esto”. “Sólo tiene que cumplir con todo lo que se comprometió y firmó. No cumple y por eso recurro a la Justicia”, agregó. Además, la rubia indicó que su ex había firmado ante una escribana “obligaciones de acá a muchos años”.
“Redrado me quiere hacer quedar como una loca delirante”, señaló ella, consciente de que las versiones contrapuestas de los dos generan desconcierto. Es que, digamos la verdad, es dificilísimo seguir la lógica tóxica de esta ex pareja que sigue unida no por el amor sino por el espanto.
"¿Qué le pasa a Luli Salazar? ¿Por qué no termina la historia con Redrado? ¿Es cuestión de plata?", le preguntó un seguidor a Ángel de Brito, ya uno de los últimos cartuchos para entender este complejo culebrón, aunque el conductor dijo varias veces que el tema era “inentendible”.
"Exacto. Guita", señaló De Brito. Cabe destacar que Luciana lleva un tren de vida insostenible, vive en una lujosa torre repleta de amenities en Núñez y se mueve como si fuera una super estrella, cuando su último trabajo conocido fue su participación en La Academia de ShowMatch. ¿Se le cortó el chorro?
