Antonio siempre fue respetuoso y acató cada una de las ordenes y consejos que le dieron los especialistas de MasterChef, pero se declaró en rebeldía y no hizo caso. Lo peor de todo, es que se estaba jugando la permanencia durante la gala de eliminación.
El oriundo de Salta enamoró a los televidentes con su dura historia de vida y todos los obstáculos que le tocó atravesar para entrar al reality culinario. A más de uno lo hizo llorar cuando habló sobre su familia y cómo lo apoyaron para que pudiera cumplir su sueño.
Sin embargo, el joven quiso ir a lo seguro y no siguió la receta propuesta por los jurados. Durante la gala de eliminación, se decidió que debían cocinar diez empanadas, las cuáles debían ser de dos tipos de rellenos originales, acompañadas con sus respectivas salsas y repulgues para diferenciarlas.
Aparte de todo lo mencionado anteriormente, tenían que seguir al pie de la letra el preparado de la masa. La mayoría se sintió aliviado, ya que les estaban dando las medidas e instrucciones para que no se equivocaran, pero la estrella del programa de Telefe tomó otro camino.
ANTONIO NO HIZO CASO A LOS JURADOS DE MASTERCHEF
"Calculen entonces para la receta unos 500 gramos de harina, y entre 100 y 150 gramos de materia grasa, que puede ser manteca, grasa de cerdo, aceite o una mezcla de los tres", explicó Donato de Santis. A lo que María Sol dijo: "Me encantan que nos den la receta de la masa porque te da tranquilidad y uno sabe más o menos las proporciones correctas".
"También es muy importante la salmuera, esto va a darle el gusto y la textura a la masa", sumó el chef de origen italiano. Tras esto, Antonio López declaró en el confesionario: "No voy a seguir los pasos de la masa tradicional que nos dieron ellos. Voy a ir con la que yo sé".
