Ya nada será igual después de este maldito mediodía del miércoles 25 de noviembre de 2020. Nuestra vida no será la misma. Alguna vez diremos "ese día estaba trabajando", o "me enteré al prender la tele", o "estaba en la calle y lo escuché". La vida será distinta. El fútbol tendrá un poco menos de sentido. Todo será más triste. Como cuando se fue Gardel en Medellín, o como cuando falleció Juan Domingo Perón en pleno ejercicio de la presidencia, en 1974, el pueblo quedó partido en dos por un dolor insoportable y profundo. El mundo entero está conmovido y llorando la pérdida del ídolo más grande de todos los tiempos. Como cuando hay que despedir a un familiar muy querido, hoy lloraron madres, hijos, hermanos, padres. Hoy todos perdimos un amigo.
La infausta tarea, ahora, es reconstruir sus últimos minutos de vida. Qué le pasó. Cómo se despertó. Con quiénes estaba. Si habló, si alcanzó a decir algo, si llegó a despedirse. "Fue fulminado por el paro cardíaco. Intentaron reanimarlo, los médicos hicieron de todo, quisieron reanimarlo por todos los medios, su tarea fue titánica pero no había nada para hacer" se informó en Intrusos.
Jorge Rial capitaneó la mesa de la información. Tenía información que le había llegado desde adentro. Y así lo relató, con todos los detalles habidos y por haber. "Pasado el mediodía, Diego Maradona sufrió un paro cardíaco. Estaba en su casa, en el barrio cerrado. Estaba con su enfermera, con su kinesiólogo y una persona más. Lo encontraron ya sin signos vitales" dijo el conductor.
La escena era dramática. "Rápidamente llamaron a un médico vecino, que fue a hacerle los primeros auxilios, que intentó reanimarlo. Rápidamente empezaron a llegar ambulancias. Ustedes ya vieron las fotos. Doce y cuarto, doce y veinte más o menos empezamos todos a recibir noticias" dijo Rial en una especie de cronología del espanto.
"En principio las noticias eran esas, que se había descompensado. Pero mezclada con esa noticia algunos ya aventuraban lo que nadie quería oir, que era la muerte de Diego Armando Maradona" dijo Rial. Su cara el reflejo del dramatismo hecho persona.
"Lamentablemente esta vez, como no pasó en otras, todos los esfuerzos que hicieron por reanimar a Diego Armando Maradona no surtieron efecto y un poquito antes de la una, oficialmente, uno de los que nos confirmó esto fue su abogado, Morla. Murió Diego Maradona" completó Rial.
Rodrigo Lussich también aportó sus datos. "Fue una mañana tan normal dentro de su contexto, como las últimas. Se levantó después de las ocho, cerca de las ocho y media de la mañana. Salió de su habitación y se movió por la casa. Se levantó bien, caminó acompañado por una enfermera, la psiquiatra, Maxi y su sobrino Jhonatan, parte de su entorno de los últimos tiempos. A las diez, Maradona no se sintió bien, había desayunado y caminado por la galería y volvió a la cama".
"Después vino el momento en que se descompuso, estuvieron tratando de reanimarlo, al mediodía, durante media hora con la llegada de este vecino médico, su enfermera y todos. Se desconoce si había un desfibrilador en la casa, uno piensa que Maradona debería tenerlo. A la media hora de intentar reanimarlo fue estéril, no lo sacaron. Murió rodeado de empleados y solo un sobrino".
Los papeles dicen "averiguación de muerte dudosa". En nuestros corazones pasa otra cosa. La duda, ahora, es cómo seguirán nuestras vidas con esta tristeza infernal que nos agobia.
