Todos los chicos que alguna vez pasaron por alguna de las tiras de Cris Morena saben que, en algún momento de la historia, aunque sea un tremendo dramón, llega la hora de cantar y bailar. Para eso se prepararon, como artistas multifacéticos. Todos, menos Benjamín Amadeo, que en su paso por Los Mammones contó que él fue la excepción que confirma la regla en "el universo de Cris".
Es que Amadeo, que además de actor es cantante y también se mueve muy bien en escena, contó que al entrar a Casi Ángeles tenía en claro que había una sola cosa que no quería volver a hacer. Con ese pedido llegó al encuentro con Cris, y ella se lo permitió.
"Hice un casting para entrar a Casi Ángeles y tuve que pasar por distintas etapas hasta que tuve una entrevista con Cris. Fue la mejor, me explicó por dónde querían ir, todo, y cuando termina la conversación me quedé pensando ‘cuándo le pido esto’… porque era jugado”, arrancó Benjamín.
"En sus proyectos se baila y se canta, pero termina y le digo ‘te quiero pedir un favor, no quiero bailar’. Se me quedó mirando fijo y pensé ‘chau, me echaron antes de arrancar’. Fue un silencio largo y, no solo me lo prometió, sino que me lo cumplió hasta el final”, se sinceró.
"Me dijo ‘estoy de acuerdo, no vas a bailar nunca’, y no bailé nunca”, recordó el artista, que finalmente explicó por qué ya no quería saber nada con los números de baile. "Yo venía de hacer un programa que se llamaba Romeo y Julieta, e hice como dieciséis coreos… Era Facu Mazzei, ya. Tenía mil coreografías y ya estaba muy harto de bailar”, contó.
