El 8 de septiembre de 2012 la vida de Carolina Pampita Ardohain y Benjamín Vicuña cambió para siempre. Y es que aquella tarde tuvieron que afrontar la triste y dura noticia de la pérdida de su hija Blanca, quien aquel entonces tenía tan solo seis años.
A pesar de que con el paso del tiempo la pareja decidió distanciarse y ambos rehicieron sus vidas amorosas, en cada fecha especial el actor y la modelo recuerdan a su pequeña y en algunas oportunidades se sumergen en el mundo virtual para homenajearla junto a sus millones de seguidores.
El pasado 15 de mayo, fue el chileno quien decidió compartir en su cuenta de Instagram una tierna foto de su hija y con un conmovedor mensaje la saludó por su cumpleaños, el día que estaría celebrando sus quince: “Solo te pido que bailes con tu papá una canción en medio de la eternidad. Hoy el cielo está de fiesta y es por tí, mi niña”.
Asimismo, tras ese desgarrador posteo, la pareja de la China Suárez decidió abrirse en una entrevista con la revista ¡Hola! Argentina y habló sobre los recuerdos que tiene de Blanca y cómo hizo para poder afrontar un dolor tan grande.
"Yo puedo entender y comprender a cada persona que desea vivir su duelo como le parezca e incluso a la persona que desea no seguir viviendo, también lo entiendo y respeto", explicó luego de haber atravesado una tragedia tan dolorosa.
Aunque aclaró que a pesar de haber luchado contra una rabia interna, logró encontrar el camino para seguir adelante: “Pero en mi caso particular, con mis hijos y con la vida por delante, también en un momento me enfrenté a la situación de decir: ‘Esto puede ser incluso peor, puede ser cada vez más difícil para mí y para mi entorno’”.
“Cada vez que pienso en mi hija, incluso hasta sonrío, y es muy bonito porque tiene una dimensión profunda, gigantesca y luminosa”
“Entonces, esa misma rabia que tuve frente a todo, frente a la vida y la religión, en un momento dije no, es mi formación, es mi mundo interior, me aferro a eso porque además quiero una larga vida. Quiero una larga vida y, de hecho, aquí estoy, honrando a mi hija con una sonrisa”, agregó.
Sin embargo, Benjamín reveló que analizó mucho la situación y que en la actualidad, a casi nueve años de su pérdida, la recuerda con una gran sonrisa en vez de con lágrimas en los ojos: “Cada vez que pienso en mi hija, incluso hasta sonrío, y es muy bonito porque tiene una dimensión profunda, gigantesca y luminosa”.
“Pasé por diferentes etapas y, finalmente, entre intuición, buenos consejos y la vida misma, entendí que efectivamente debía y tenía el derecho de seguir viviendo, de poder incluso transitar ese camino tan doloroso, aceptarlo, convivir con eso”, contó emocionado.
Y, además, explicó que en algún punto de quiebre comprendió que debía ser fuerte para cuidar al resto de sus familiares: “Me siento cuidado, que mi vida por momentos también tiene un sentido y que tengo una obligación y un derecho de seguir siendo para mis hijos un padre atento y feliz".
Cabe recordar, que Vicuña es padre de Benicio, Beltrán y Bautista, fruto de su pasada relación con Pampita, y de Magnolia y Amancio, hijos de él y Eugenia Suárez.