La verborragia es una de las características de Cinthia Fernández (31). Cuando hay que hablar, la bailarina habla. Así lo demostró durante su asistencia al ciclo Podemos Hablar, que conduce Andy Kusnetzoff por la pantalla de Telefé.
Cuando el periodista la presentó y ella pasó por el scaner que, obviamente, salió rojo, ella empezó con su discurso. “Me autodefino minipimer porque soy multifunción. Cuando me preguntan el rubro yo que sé si pasé por todo: hago quilombo, me cuelgo del quinto piso, bailo”, dijo casi sin respirar y casi sin dejar que el conductor intervenga.
Cuando el conductor recuperó la palabra, le consultó sobre los haters que cuestionan su labor como madre de Charis, Bella y Francesca, las hijas que tuvo con el polémico futbolista Matías Defederico.
“Me criticaron porque mis hijas comían papas fritas con Nutella. Les cuento que también comen papas fritas con un yogur de frutillas”, contó Fernández.
Kusnetzoff le preguntó por las críticas que recibió cuando ella decidió compartir en su cuenta de Instagram unas fotos de sus nenas merendando papas fritas untadas con crema de avellanas Nutella. Y ella respondió fiel a su estilo. "¡Ah! Es porque la gente está muy al gas, quiero que lo sepan”, se despachó.
“Me criticaron porque mis hijas comían papas fritas con Nutella. Les cuento que también comen papas fritas con un yogur de frutillas”, siguió. “¡Les digo que se metan el libro de ser madres donde no les da el sol!", finalizó desafiante ante la mirada atónita del conductor.
La bailarina, quien pasa la cuarentena en compañía de sus hijas y mandó al frente de su niñera por tener un vino en su habitación, reveló que si bien alienta la relación entre su ex y las nenas, no permite que el futbolista se las lleve a dormir a su casa. “Las nenas no se van a mover de casa hasta que todo esto pase y va para largo, y él no está trabajando, la verdad no se la higiene que hay en su casa, si entra alguien o no. Vive en un barrio privado, yo sé que es re cagón así que creo que es estricto”, dijo.
