Gran Hermano anunció unas semanas atrás que habría un repechaje, en el cual entrarían dos desconocidos el jueves 15 de diciembre y los otros tres la próxima semana (en esta ocasión de ex participantes). El primero de los nuevos en entrar fue Ariel Ansaldo.
El hombre tiene 45 años, es comunicador social y dueño de una parrilla. Ni bien atravesó las puertas de la casa más famosa de la Argentina, los participantes estallaron de alegría, ya que es la primera persona (que no sean entre ellos o Santiago del Moro) que ven en más de dos meses.
En su presentación, Ariel comentó: "Era muy fachero, no sabés lo fachero que era, pero pasó la vida y las harinas. Me he convertido en una inmadurez hermosa de 140 kilos. Mi nombre es Ariel Ansaldo, tengo 45 años y soy de Berazategui. Estudié comunicación social, teatro, marketing, de todo hice".
"En la pandemia armamos el quincho de Ansaldo, una parrillita donde la gente viene a comer. Quiero entrar a la casa para hacer divertir a la gente y dejar de correr detrás de la guita. Si hay algo que me encanta ante todo es reírme de mí mismo. A mí nadie me quiere ni me extraña", cerró.
Ni bien entró a la casa, los participantes no se dieron cuenta de su presencia, hasta que Nacho lo pudo ver cerca de la puerta de vidrio. Julieta se asustó, ya que no esperaba al nuevo competidor a esas horas de la noche. Por otro lado, Alfa gritaba como un loco por la emoción.
Luego llegaron Daniela, Coti, Conejo y Romina, quienes estaban en las habitaciones. En un momento Alexis le gritó si sabía cocinar, a lo que Ariel Ansaldo le gritó que sí, ya que tiene una parrilla. Al final todos los abrazaron e intentaron sacarle información del afuera, pero el nuevo no tenía permitido decir nada.
