15 habitaciones con dos baños en cada una de ellas. Una cocina donde puede cocinar y comer un batallón entero. Piscina. Cancha de tenis. Una huerta. Verde para donde se mire. Una construcción que parece sacada de un cuento de hadas y pertenecer a la época medieval. En medio de esas comodidades y de ese paisaje paradisíaco, Maru Botana pasó unos días "varada" en un castillo francés durante sus vacaciones europeas.
El castillo está ubicado en plena campiña en una zona rural de la provincia de Lyon conocido como La Fratte y pertenece a una tía lejana de Maru, que le dio cobija a ella y a su familia como parte de un recorrido que incluyó Portugal, Barcelona, Francia y que proseguirá por otros destinos. Allí, la cocinera más famosa del país se enteró que su fecha de regreso -el 7 de agosto- tendría que ser reprogramada para más adelante debido a las restricciones que se impusieron por el coronavirus.
A partir de la explosión en otros latitudes de la temida Cepa Delta, el gobierno tomó una serie de medidas tendientes a retrasar su llegada a la Argentina. La más fuerte -y si se quiere polémica- fue reducir considerablemente el ingreso de personas que debían viajar desde el exterior. Muchos argentinos que estaban dando vueltas por el mundo por distintos motivos (laborales, vacaciones, visita a familiares, cuestiones de salud) se vieron impedidos de hacerlo. Así nació la categoría de "varados".
En sus redes sociales, Maru subió una serie de imágenes recorriendo el castillo y generó algunos comentarios encontrados, ya que mientras muchos -la mayoría- se mostraron maravillados por la magnífica edificación y el extraordinario nivel de decoración y de detalles que presenta, otros le recriminaron que rodeada de semejante lujo y excentricidad estaba complicando el reclamo de muchos argentinos que la están pasando mal al no poder retornar.
“Es triste que no puedas volver a tu país. Es insólito que pase esto, pero hay que vivirlo. Yo soy apolítica y siento que es muy difícil gobernar el país, pero hay muchas cosas que son muy especiales y raras. Nosotros somos una banda y evidentemente se complican las cosas al ser tantos”, le contó la cocinera a Radio 10 después de enterarse que no podría volver el día de San Cayetano y que no conoce su nueva fecha de regreso.
Durante la última semana de julio, Maru estaba en Portugal cuando ya escribió en su cuenta de Instagram una suerte de primera queja, cuando dijo que a veces era difícil conformar los deseos de todos al armar un viaje para un grupo tan numeroso. Durante su estadía en el viejo continente, la cocinera aprovechó para pasear, comprar cosas y visitar algunos familiares a los que no veía hace mucho tiempo.
