Hace unos días, Paulo Londra apareció en Telenoche y se refirió a Isabella y Francisca, las dos hijas que tuvo con Rocío Moreno, su ex novia con quien la relación terminó de la peor manera y con quien luego de una batalla legal, llegaron a un acuerdo económico que incluyó la compra de una casa para las chicas.
“Mis hijas son mi motor, mi lugar más tranquilo y seguro. Es el amor más puro. Mis amigos me preguntan ‘qué se siente’. Yo les digo: ‘imagínate que amás más a tus hijos más que a tu propia mamá’. Eso hace que entiendas más a tus padres”, dijo Londra, en diálogo con Bebe Contepomi, sobre su nueva realidad.
Es que las cosas no fueron fluidas para Paulo y sus hijas, especialmente con la mejor, a quien en sus primeros meses el músico vio en contadas ocasiones. Ahora, con las aguas más serenas y las cosas más ordenadas, las nenas y su papá lograron una dinámica de visitas más aceitada.
Según informan sus allegados, el músico pasa a buscar a la más chiquita al menos una vez por semana durante dos o tres horas, o la ve en la casa de Rocío, cuando regresa a la mayor, de dos años y cuatro meses, a quien ve más seguido.
A la vez, todo marcha según acordaron en un principio.“Él las lleva, las tiene, se saca foto para publicar y las lleva en el horario establecido”, aseguraron. “Hay alguien en mi vida y nos hace muy felices a las tres”, contó Moreno días atrás, al anunciar que está de novia y que la opinión de Paulo al respecto la tiene sin cuidado.
"Estoy muy contenta, estamos muy felices. Estamos con todo el tema de la mudanza, acomodándonos, es algo que me pone muy feliz. Estamos muy cómodas las tres, yo no veía la hora de poder tener nuestro propio espacio, las habitaciones de las nenas, su salita de juegos", dijo Rocío, en ese momento.
"Durante la negociación fueron momentos difíciles, angustiantes, pero bueno, se dio todo por el bien de las nenas. Tenemos diálogo así que es algo que nos pone bien, tranquilos. Y con las nenas, fantástico", finalizó.
