El lunes a la noche explotó la bomba. Una novedad impresionante, que ratifica el final de una relación amorosa extensa y sobre todo muy mediatizada. Laurita Fernández anunció en sus redes sociales que se terminó el noviazgo con Nicolás Cabré.
Desde ese punto se dispararon diferentes aristas, como dilucidar el punto de quiebre, encontrar los argumentos que llevaron a ambos famosos a tomar caminos separados y hasta conocer el futuro de ese proyecto juntos que los unía.
Tras la reconciliación del año pasado, Laurita y Nico se embarcaron en la puesta a punto y la remodelación de la casa que adquirieron juntos, que pensaron para generar su nido de amor, donde convivir full time, rodeados de naturaleza y lujos.
Más allá que al principio de la operación el actor se erigió en el mayor capitalista, luego la bailarina destinó muchos recursos en la nueva etapa de refacción. Pero quedaba planteada la duda sobre qué destino le darían a esa propiedad.
Esta mañana Ángel de Brito, de estrecha llegada a Laurita, confirmó que ese hogar no se venderá, sino que lo habitará la blonda en soledad. “La casa que compartían ya no es de los dos, hace tiempo que es de Laura. Previo a la separación decidieron así y quedó para ella”, contó el periodista.
De esta manera, Fernández continuará con la terminación de las obras, que la tiene muy entusiasmada y se dice que le irá devolviendo la inversión al actor. Lo cierto es que la conductora desembarcará en el country Haras de Pilar.
Así la actriz disfrutará de las bondades de ese espacio, que se caracteriza por tres dormitorios en la planta alta, un living comedor con la cocina incorporada y un jardín enorme, con pileta y mucho verde. Un lugar que seguramente aprovechará para tomar sol y hacer sus rutinas físicas.
