Procuraron ocultar el sol con las manos. A pesar de los esfuerzos desmedidos por continuar en el ostracismo y evitar la oficialización de un romance que data de años, Marcelo Gallardo y Alina Moine no lograron contener la catarata de pruebas que brotaban a diario.
El entrenador de River Plate y la periodista de ESPN nadaron en las aguas de un enamoramiento, una química que se originó hace mucho tiempo y que se esforzaron por negar y desmentir. Claro que pulularon indicios contundentes de su amor, como esas fotos del Muñeco en el living de la comunicadora.
Lo cierto es que ahora el caso modificó su carátula, dado que diversas fuentes del círculo cercano de la animadora aseguraron que se cansó de esperar a que Gallardo resolviera su divorcio, así como no quiso permanecer en el plano de disimular su lazo amoroso.
Por eso, en Socios del espectáculo se produjo la novedad rimbombante y explosiva, dado que Luli Fernández sacó a relucir las averiguaciones que recabo de los allegados de Alina y aseguró: “Hace un mes y medio se cansó y se terminó. Hoy no están juntos, pero desde el club me confirmaron que sigue separado de Geraldine".
A partir de este giro en la trama, la lupa se direccionó a Geraldine La Rosa, con el objetivo de dilucidar el estado de esa relación con Gallardo, motorizado el interés en descubrir si el corte con Alina podría reavivar el matrimonio de décadas.
En ese sentido, la panelista del ciclo que conducen Rodrigo Lussich y Adrián Pallares explicó cómo es el vínculo de Marcelo y la madre de sus hijos: “El matrimonio está deshecho. No están divorciados todavía, pero ellos están separados, y la iniciativa desde el club es que ellos se sigan refiriendo a Geraldine La Rosa como la mamá de los hijos de Marcelo Gallardo y no como su mujer”.
