Santi Maratea hace tiempo que se distingue como uno de los influencers más trascendentes, pero ha virado su perfil notoriamente. De esos periodos más vinculados con el entretenimiento, o la generación de contenidos para llamar la atención, a otro rumbo disímil.
Desde la salida de la radio de Mario Pergolini, el hombre de las redes cultiva un accionar de otro calibre. En las últimas semanas explotó la noticia de la enorme tarea que se calzó a los hombros, que refería a la dificilísima obra de recaudar dos millones para ayudar a Emita. Y muchos otros emprendimientos.
Ahora ese gen de calzarse al hombro distintas causas, Santi sigue con su estilo de vida, que se vincula con darse gustos, con vestir con buena indumentaria y con sueños superadores. Todo esto surgió en profundidad con la visita a LAM.
Yanina Latorre explicó lo que persigue Maratea: “Él no es el típico solidario y eso lo rescato. No se disfraza de solidario, sigue laburando, le importa vivir bien y no se disfraza de pobre o austero. Él te blanquea y después se junta guita para comprarse una cartera Louis Vutton. Solidaridad no es pobreza”.
Así, Ángel de Brito intentó profundizar y le consultó: “¿En qué te gusta gastar tu plata?”. Así llegó la revelación de Santi Maratea y su sueño, su máximo anhelo: “Mi máximo objetivo es tener una casa que de un lago, en Nordelta”. Entonces, el influencer desea una propiedad cómoda, en un barrio opulento y con vista al agua.
Y para aclarar su mecanismo, Maratea sostuvo: “Cuando termino una colecta solidaria, hago una para mí para comprar algo que no tenga ningún sentido y que sea totalmente frívolo. La gente se copa mucho”.
