Una apuesta gigantesca, que implicaba riesgos y mucha inversión. Le puso el cuerpo, y el alma, para cristalizar ese anhelo y hoy disfruta de la apertura de ese espacio tan idealizado. Damián Betular vive horas muy felices con la apertura de su propia pastelería y compartió las emociones que lo abordan en este presente.
El jurado más querido de MasterChef abrió un local especializado en delicatessen en Villa Devoto, que lleva su nombre, y que se distingue por un sinfín de factores, desde la arquitectura del lugar hasta por la calidad inconmensurable de sus productos.
Damián recibió la visita de Intrusos y así exhibió las bondades de su pastelería, con detalles impresionantes como una cocina vidriada para que el público perciba la elaboración casera de los especialistas, así como se pudo divisar la variedad de dulces y sus famosos macarons.
El chef dialogó con Flor de la V y se animó a expresar todo lo que borbotea en su interior por este paso profesional mayúsculo. “Se cumplió el sueño después de tantos años, muy feliz de haber podido inaugurar. Fue duro, fue largo el proceso, pero acá estamos”, soltó.
Respecto a la repercusión en su pueblo natal, Dolores, y en su familia, Damián confesó: “No estoy yendo tanto, porque no tengo tiempo, pero vienen mucho mis padres. Para mi es un sueño venir del interior, la gastronomía es muy dura. Es el momento de empezar a disfrutar y cosechar de todos estos años de haber trabajado”.
En cuanto a las múltiples aristas complejas, como el riesgo de invertir, de crear tantos puestos de trabajo y otras circunstancias, Betular argumentó: “Los miedos existen y están, hay un grupo grande de amigos que apoyó esto hace años. Sentía que no tenía la madurez necesaria y en un momento sentí que era ahora o nunca y arrancamos hace cuatro años con este proyecto”.
