En 1998, Huberto Roviralta se divorció de Susana Giménez y, en un acuerdo privado, se documentó que el caballero recibió la suma de 10.5 millones de dólares. La diva de la tele puso el grito en el cielo, pero de esa manera terminó con un matrimonio en el que, según ella, “sólo fue feliz en algunos momentos”.
Los años pasaron y Roviralta volcó sus negocios para Uruguay. Más especialmente la zona de Carmelo y, reveló el diario El País de Montevideo, desde allí le empezaron a surgir problemas al poco tiempo de haber llegado.
“Se radicó y se dedicó a las inversiones inmobiliarias. Compró un campo entre Carmelo y Nueva Palmira, y creó un barrio privado llamado Dos Hermanas. Es posible que el nombre de la urbanización haya sido una especie de guiño a la película Dos hermanos, que se grabó en esa zona del departamento de Colonia con Antonio Gasalla y Graciela Borges como protagonistas”, contó La Nación en su portal.
Allí, Huberto Roviralta se hizo una casa y se quedó a vivir. Todo iba muy bien. Incluso vendió casi todos los terrenos del barrio cerrado. “Se ofrecían en 2019 a unos US$ 100.000”, contó El Pais.
“En un momento, Roviralta reclamó al dueño del lote una indemnización por no cumplir con el contrato y exigió el cobro de una multa. En tanto, el comprador del terreno consideró que el expolista había incumplido el acuerdo por no haberle dado el predio como había prometido”, explicó el portal uruguayo.
Las demandas comenzaron a cruzarse y la justicia le dio la mano al comprador en primera y segunda instancia. “El Tribunal de Apelaciones condenó a Roviralta a pagar una indemnización de unos US$207.000”, dijo El Pais.
“Para el tribunal, el único que incumplió obligaciones del llamado “boleto de compraventa” del inmueble fue Roviralta, porque el comprador pagó todo el precio del terreno. La Justicia constató que el argentino incurrió en incumplimientos formales y documentales que revelan que ni siquiera el padrón que pretendía vender estaba en el listado de terrenos libres de gravámenes”, añadió.
“La justicia reiteró los incumplimientos contractuales por parte de la expareja de Susana Giménez: no hay un plano del solar vendido y las construcciones existentes al momento, de realizarse una inspección judicial, están lejos de las debidas. También señaló que la inejecución de las obras prometidas por Roviralta a los clientes de la urbanización no solo fue parcial ya que algo se hizo”, terminó.
