Hay actores que, a pesar de estar en un momento álgido de su carrera, deciden dejarlo todo y tomar un rumbo diferente, ya sea por amor o por pasión, o por ambas cosas. Fue así que Iván González, el primer hijo de Jairo, se fue a vivir a París hace más de 8 años y lo que hace para ganarse la vida llama la atención.
Primogénito del cantante y Tereza Saínz, tiene 50 años y es el mayor de cuatro hermanos: Yaco, Mario y Lucía. Nació en Madrid, pero su vida siempre alternó entre la capital española, Buenos Aires y París, quién diría que este último sería el sitio donde se asentó.
Tras culminar los estudios en Francia, los años noventa le dieron mucho reconocimiento y popularidad por su trabajo en televisión. Algo totalmente inesperado, porque su idea era solo quedarse dos meses con su papá, pero terminaron siendo ocho años de formar parte de los elencos de novelas emblemáticas.
Sin embargo el amor tocó su corazón cuando conoció a Cecile Stola, una psicóloga argentina que decidió radicarse en la capital gala, y cuando Iván la fue a ver, no volvió más. Formaron una familia complementada por dos niños: Ulysses y Lorenzo, y mientras ella se encarga de llevar adelante una ONG, él dirige artísticamente un cabaret LGBTI+ en la noche parisina.
Se trata de Madame Arthur, y según sus propias palabras: “Es el cabaret travesti más importante de Francia y el año pasado hemos festejado 75 años. Es un lugar histórico de la lucha LGTB, en el que todas las semanas cambiamos de espectáculos, con artistas que van rotándose”.
También agregó: “No es un cabaret oscuro, al contrario, es un lugar de interés cultural. Empecé a trabajar ahí haciendo puestas, la primera fue una sobre Queen. Todas las semanas hay un show diferente, lo cual te obliga a una gimnasia creativa súper potente. Y es muy divertido”.
