Diego Brancatelli se trató con Lotocki y contó que se hizo y qué no – Revista Paparazzi

Diego Brancatelli confesó que se trató con Aníbal Lotocki y contó cómo hizo para huir

El periodista de Argenzuela relató al aire su experiencia como paciente del polémico cirujano estético.
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Mientras sigue adelante la causa judicial del cirujano estético Anibal Lotocki, en Argenzuela repasaron la lista de denuncias que recibió en los últimos tiempo y que se encuentran en la justicia, entre ellos, varios famosos como Silvina Luna, Virginia Gallardo y su ex pareja Pamela Sosa.

Sin embargo, un testimonio en primera persona tomó por sorpresa a Jorge Rial mientras estaban al aire por C5N detallando algunas acusaciones de mala praxis en contra del esteticista: Su panelista, Diego Brancatelli, interrumpió para contar su experiencia como paciente del acusado.

No sabía si decirlo. Yo fui y es la primera vez que lo voy a confesar en tele. Hace bastante ya, más o menos al mismo tiempo que Jorge, quería encontrar una solución a mis entradas. Me ofrecieron hacerme mesoterapia capilar”, comenzó el periodista.

Y con la atención de sus compañeros de piso puestas en su relato, Branca siguió: “Supuestamente era un tratamiento revolucionario y terminé haciéndome ultracavitación y botas de drenaje porque me decían que me veían con grasa en la cintura. Me convenció”.

Después me miró la cara y me dijo que me podía poner unas gotitas para que se me vayan las arrugas, pero hasta ahí llegué. Tanto no quise. Me puse las botas que me apretaban, se inflan, y es como un drenaje linfático. Estuve a punto de ser víctima de Lotocki porque me insistía con eso”, agregó.

"Fui por un tema capilar y estuve a punto de ser víctima. Me quería sacar las arrugas de la cara pero me hice ultracavitación y drenaje", detalló Diego.

Finalmente, y ante algunas bromas de Jorge sobre la experiencia fallida de Diego, el propio panelista resumió: “Hice varias veces esas botas, tenía que tomar mucha agua y decía que me mejoraba. En el afán de querer estar mejor fui. Pero cuando ibas te hacía pasar a su consultorio, se acercaba y te miraba”.

“Ahí empezaba a decirte cosas que te haría. Y yo le decía que no y gracias. Hacía lo que me tenía que hacer y me iba. Quedó una experiencia pero si no tuviese esta personalidad o creería que realmente me iba a ver mejor… . hay muchos periodistas y gente de los medios que se retoca. Yo dije que no y chau”, cerró Brancatelli.

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