La frenética trepada que registró el dólar paralelo en las últimas horas no sólo alteró los nervios de los funcionarios de economía, de los importadores, de los exportadores, de la bolsa de comercio, de los grandes empresarios y de los pobres ciudadanos de a pie. También llenó de tensión al mundo del periodismo político: dos de sus mayores exponentes, Eduardo Feinmann y Marcela Pagano, se trenzaron en un ida y vuelta terrible que los dejó, quizás, enfrentados para siempre.
Eduardo Feinmann, se sabe, integra el "ala dura" del periodismo antikirchnerista. Para él, Cristina no es la vicepresidenta ni la líder del oficialismo ni una figura representativa del peronismo. No, para él es lisa y llanamente "la jefa de la banda", un apelativo que viene utilizando desde hace muchos años y que remarca con mayor énfasis desde que CFK recibió, efectivamente, una condena judicial por defraudación al estado.
Marcela Pagano, en cambio, no tiene una identificación partidaria definida. No es oficialista ni opositora. Transita, si se quiere, esa "ancha avenida del medio" que suelen caminar aquellos que son llamados "tibios" o "Corea del Centro" por quienes eligieron ubicarse en uno de los lados de esa calle de dos manos. Sin embargo, en las redes sociales se le reprocha haberse "quejado a gritos del precio que tenía el dólar cuando el presidente era Mauricio Macri" pero tener una mirada mucho más laxa y contemplativa con "el dólar peronista".
Uno de los que tira esos dardos -y no solo en el espacio virtual sino también en sus programas de Radio Mitre y de La Nación +, sobre todo en los pases con Jony Viale- es Feinmann, perseverante e implacable en la mirada que tiene sobre la actualidad en general y sobre algunos colegas en particular. Pagano es blanco recurrente de sus críticas más ácidas por "haber gritado cuando el dólar estaba en 42 pesos y no decir nada ahora que llegó a 420".
MARCELA PAGANO FRENO SU PROGRAMA PARA RESPONDERLE A EDUARDO FEINMANN
Desdeque se fue de TN, Pagano se desempeña en las tardes de A24, donde conduce un informativo vespertino. En eso estaba cuando interrumpió un reportaje de golpe para contestarle en vivo y en directo a Feinmann: "Interrumpo para decirle al señor Eduardo Feinmann que se ve que está nervioso porque... ¡Deje de citarme, por favor! ¡Señor, haga su programa! Qué le pasa, señor... deje que los periodistas trabajemos".
Después, Pagano intentó explicar "lo del famoso grito" cuando el dólar se fue a 42 en épocas de gobierno macrista: "Por otro lado les quiero decir... muchachos yo ya se que imaginaron que alguna vez grité. No grito porque no me da el tenor de la voz. Me encantaría gritar, o cantar, pero tengo un problema vocal con lo cual es mentira. Nunca grité. Y es más, mirando a camara te digo: "Hoy el dólar tocó un cero más de los 42 que nos alertaba con Macri". ¿Sabés cuál es la diferencua? En ese momento se creía que había un modelo económico con el cual se podía proyectar captación de reservas y captación de inversiones. No fuimos los periodistas los que instalamos la lluvia de inversiones que iba a venir en el segundo semestre. La expectativa la sembró la equívoca presidencia o el mando de quien lo asesoraba que le hizo prometer que iba a venir la lluvia de inversiones. Le hicieron decir al Presidente algo que nunca iba a pasar. ¿Hoy alguien puede pensar que hay una expectativa de inversiones? Por favor, haga su programa señor".
