Si hay una persona que la apoyó desde sus comienzos y la ayudó en su gran salto a la popularidad, creyendo en su talento, fue Ricardo Fort cuando años antes de morir la contrató como parte de su staff de baile. Siempre agradecida con el excéntrico millonario, Celeste Muriega lo recordó al aire de Nosotros a la mañana.
Pero desde el móvil que brindó al programa del Pollo Alvarez, la bailarina no pudo evitar meterse en el tema que tiene que ver con la triste noticia por la trágica muerte de Gustavo Martínez, persona a la cual no sólo conoció sino que también compartió charlas y momentos.
“Cuando le hice el homenaje a Ricardo en La Academia lo llama a Gus y hablamos mucho, prácticamente una semana. No lo noté mal, pero tampoco una persona feliz. Yo siento que él dejó de vivir a partir de que Ricardo se fue de este plano. Lo que sentí desde un primer momento fue eso”, comentó Celeste.
Y siguió: “La meta de él era darle una buena vida a estos nenes. Cuando Ricardo falleció y todos se preocupaban por los nenes yo estaba muy tranquila porque sabía que estaban a cargo de Gustavo y que era la persona indicada para ser el tutor. Ricardo se encargó de firmarles ese permiso, quedaron en muy buenas manos”.
“Cumplió esa meta y decidió irse. Me duele mucho. No quiero ni mirar la tele, hablo desde el sufrimiento y no quiero opinar. Los nenes fueron el motor de su vida. Trató de cumplir el legado de Ricardo hasta lo último. Era una gran persona. Cuando hablé con él sentí como que se fue con Ricardo pero que seguía estando”, comentó Muriega quebrándose al aire.
"Cuando hablé con él sentí como que se fue con Ricardo. No lo noté una persona feliz. Me apena mucho el desenlace", manifestó la bailarina.
Entre lágrimas y tristeza al recordar tanto a Fort como Martínez, Celeste intentó contener el llanto y a modo de cerrar su testimonio como allegada en su momento a la familia, agregó: “Compartimos muchas cosas lindas y por eso me apena mucho el desenlace y no quería hablar”.
