La noticia del momento se centra en Leopoldo Luque y su responsabilidad en el desenlace triste de Diego Armando Maradona. La Justicia inició una ardua investigación y decidió allanar el domicilio particular y la clínica del médico.
Tras una mañana de domingo muy intensa, con los operativos que incluyeron más de sesenta efectivos, el neurocirujano optó por brindar su postura, su verdad, en una conferencia de prensa improvisada en el jardín de su hogar.
En ese diálogo con los medios, Luque repasó un sinfín de situaciones, explicó su accionar en todo este tiempo de acompañar y ayudar al astro y se refirió a circunstancias muy específicas, como la mentada pelea que experimentó el jueves anterior a la muerte, en la casa del barrio cerrado San Andrés.
"Le dije ’Diego para que me vaya, te tenés que levantar de la cama y segundo me tenés que agarrar’”, contó Luque.
Respecto a ese episodio, en el que algunos testigos aseguraron que Diego lo empujó, le pegó y lo echó de la propiedad, Leopoldo brindó pormenores.
“En cuanto al jueves, pasó lo de siempre, cuando se pone mal echa a todo el mundo. Lo que sucedió es que entré a la casa, no quería recibir a nadie, el único que podía entrar a la habitación era yo, era el único que podía bancar ahí adentro. Porque él sabía quién soy yo. Le digo ‘qué pasa Diego’. Me echó y me dijo ‘Luque dejame tranquilo’. Me insulta, yo sentado sigo ‘dale Diego un esfuerzo más, vamos para adelante’. Ahi me quiere echar, me puede echar”, empezó en su relato.
Con un lenguaje corporal de conmoción, el médico continuó con la descripción de ese choque con el deportista más importante de la historia. “Me voy, me levanto, después pienso ‘no te voy a dejar así’. Todos se iban, es fácil hablar de la vereda de enfrente. Yo lo banqué, porque lo amaba, porque sabía que necesitaba ayuda. Le dije ’Diego para que me vaya, te tenés que levantar de la cama y segundo me tenés que agarrar’”.
Luego llegó el momento de mayor tensión, en que Maradona intentó sacarlo a la fuerza de la casa. “Miré el celular y lo tenía encima, corro, cierra la puerta. Miré a otros médicos que estaban y les dije ‘chicos no quiere, evidentemente no quiere’. Pienso en este lío y les pido que intenten ellos después. Me quedo comiendo una galletita detrás de la puerta de Diego, sale y expresa ‘Luque sos pelotudo, te dije que te vayas’. Esa era la salud de Diego el jueves, me tira, no sé si estaba enojado”, exteriorizó.
"Me quedo comiendo una galletita detrás de la puerta de Diego, sale y expresa ‘Luque sos pelotudo, te dije que te vayas’. Me tiró, no sé si estaba enojado", develó el médico.
Sin obviar ningún detalle de esa mañana, y para dejar sentada su visión, su verdad, el neurocirujano prosiguió con su retrato de aquella vivencia. Así se adentró en el desenlace de esa pelea: “‘Este Luque es un hijo de puta, no come ni en la casa’, dijo. Hablé con los clínicos, con las hijas y no se logró el objetivo. Al otro día voy a sacarle los puntos y me tira ‘tenés miedo, eh’. Me río y él se ríe”.
