La paz, la tranquilidad y la buena onda se quedaron "sin energía" en Intratables: desde que Fabián Doman renunció a la conducción del programa para asumir la gerencia de relaciones institucionales de Edenor, su sucesión se volvió un tema muy traumático. Y en vez de calmar las aguas, el desembarco de Alejandro Fantino las agitó todavía más.
Las internas están a la orden del día y el escándalo terminó de salir a la luz, curiosamente, en Showmatch: Angel de Brito sacó el escándalo a la superficie cuando se lo preguntó antes de su puntuación como jurado de "La Academia" a Débora Plager, quien trabaja en los dos ciclos. En el de América es una histórica panelista. En el del 13 es una sorprendente participante que viene logrando resultados mucho mejores de los que se esperaban.
Marcelo Tinelli le había mandado un saludo a Fantino, y De Brito aprovechó el pie para ir a fondo con su consulta. "Ya que lo nombramos a Fantino -avisó el popular "Angelito"- le hago una pregunta a Débora: ¿Es verdad que los limpió a todos del programa?". La periodsita se hizo la sorprendida, y aunque su primera respuesta intentó ser disuasiva, después prefirió algunas frases evasivas para no comprometerse de más con el tema y no pudo negar que algo está pasando.
"¡No! En este momento están todos en el programa... están ahora al aire", respondió Débora en un primer instante. Pero De Brito, que conoce como nadie lo que pasa en la cocina de la tele, insistió con la problemática. "Bueno, porque vi que estaban todos enojados", repiqueteó el conductor de LAM. Acorralada, Plager ya dio una versión más light de lo que está pasando. "No sé, preguntale a cada uno de ellos. Yo estoy acá...", se atajó.
"Bueno, quedate acá que te cuidan bien", remató De Brito, y con esas palabras le permitió salir a Plager del incómodo momento. De alguna manera, se había expuesto por primera vez lo que es un secreto a voces en la industria televisiva: que el estilo de conducción de Fantino había provocado un estallido en el resto de los integrantes del programa. Según los históricos, el santafesino es mucho más "personalista" que sus antecesores en el cargo, y de inmediato le reclamaron mayor participación.
"¿Es verdad que Fantino los limpió a todos. Vi que estaban muy enojados" preguntó De Brito. "No sé, tendrías que preguntarle a cada uno. Yo estoy acá" se atajó Plager, que no desmintió las internas y los problemas.
Fantino impuso el modelo "a la carta" para la conducción de Intratables. Hace entrevistas mano a mano y sienta algunos de los panelistas a mesas que se parecen mucho más a las que comandaba en Animales sueltos que al panel multitudinario de Intratables donde se debatían todos los temas de actualidad política y económica. Desde un primer momento, su estilo generó controversias y distanciamientos en un grupo que estaba acostumbrado a otra modalidad de trabajo.
