Jorge Rial regresó al país después de varios días de paseo por España y había una mujer muy especial en su vida que lo estaba esperando. Apostada en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, su hija Rocío fue a recibir a su papá, a modo de gesto de cariño.
Para quien vuelve de un viaje largo, de varias horas, encontrarse con alguien que maneje la larga distancia que separa la zona de arribo y embarques hasta la casa es un alivio grande. Y sobre todo, si de eso se encarga un ser querido.
De perfil bajo como supo cosecharlo y sembrarlo a lo largo de los años, Rocío una vez más se "diferenció" de su hermana Morena y defendió su silencio. Con las cámaras de tevé esperando en el lugar a Jorge, la joven le hizo honor a su estilo y sólo atinó a saludarse casi tímidamente con Rial cuando se abrieron las puertas y lo vio venir.
Después de un breve beso, Rocío continuó su marcha camino al auto en el que había llegando manejando y se iba a ir de la misma forma pero con su padre, y fue Jorge quien se dedicó a contestar las preguntas de los cronistas que querían saber cómo es su actual relación con Josefina Pouso.
Arrastrando el carrito de sus valijas y con su hija que ya se había apartado para "hacer todo lo posible" para no aparecer en pantalla, Rial contó cómo es su vínculo con la periodista. “Para mí este era un viaje programado y coincidió que ella estaba allá, pero no viajó conmigo. Fuimos a ver a los Stones, a una cena y después ella siguió con lo suyo y yo con lo mío", aseguró el conductor de Sobredosis de TV.
"¡No estoy en plan de ponerme en pareja! ¡Josefina es una amiga! ¡Como hay otros amigos y amigas! Salimos un par de veces acá ¡He conocido mucha gente estos meses! Estoy solo y voy a seguir solo ¡Y cualquier próximo paso que me vean a punto de casarme, les pido que me den un tiro en la rodilla!", agregó el también líder de Argenzuela, en Radio 10. Y al subir a un auto, ahí si empezó el diálogo con Rocío.
