Camila sorprendió a todos, a propios y extraños, con su extensión de sobrevivencia en Gran Hermano. Todavía se analiza cómo logró quedarse entre los siete finalistas del reality, pero mientras tanto continúa con su intencionalidad de acercarse amorosamente a Marcos.
La blonda volvió a demostrar una pulsión muy fuerte hacia el salteño, en otra ratificación de su cariño, de su deseo de conquistar a su compañero. Como en otras ocasiones, la mejor amiga de Alfa llevó a cabo una maniobra singular, que le valió una oleada de recriminaciones.
En la oscuridad de la habitación, y mientras se divertía con Nacho, Camila se acomodó sobre la cama en la que descansaba Marcos y ejecutó una movida extraña, dado que pretendió besar al salteño. Claro que no aguardaba una reacción semejante.
Tras saltar y cantar con el rubio, la joven de 21 años se abalanzó sobre el norteño. Nacho acotó ante la inmovilidad del participante: “¿Qué le pasa?”. En plan de jugar, de armar un momento de entretenimiento, la rubia le exclamó: "Dale, Marcos. Reite. La vida es una sola".
A todo esto, la participante del reality prosiguió con su accionar y se aproximó al rostro del oriundo de Salta, en lo que lucía una clara intención de acariciar sus labios con su boca. Frente a ese movimiento brusco, Marcos reaccionó y se alejó, ante lo que se escuchó a Camila vociferar un “ay”.
Totalmente embebida por ese momento, Camila le expresó: “Dale sonreí. A ver una sonrisita”. Empero, el salteño se mantuvo firme en su posición, en esa postura de no propiciar ningún tipo de conexión. Todo esto generó revuelo en las plataformas digitales, donde se debatió sobre la actitud de la rubia.
