La muerte encontró a Guillermo Calabrese muy entusiasmado con la posibilidad de cumplir un sueño, un gran deseo: su hija le había regalado un viaje a Europa y se iban a ir los dos juntos en mayo. Por eso estaban grabando programas para pasarlos en esa fecha y que él pudiera irse tranquilo y sin problemas. Lamentablemente no podrá ser.
Lo contaron quienes fueron sus últimos compañeros televisivos, Daniel Gómez Rinaldi y Maia Chacra, quienes compartieron con él su corto pero eficaz paso por Qué mañana, en Canal 9. Los dos acudieron al canal pensando en hacer el programa del día pero grabar algunos para el futuro y se encontraron, de golpe, con la dolorosa y triste noticia de su fallecimiento.
"Uhhh, él estaba muy contento. Pero muuuy contento y muy ilusionado con la posibilidad de viajar en mayo a Europa. Era un viaje que le había regalado la hija y se iban los dos juntos. Por eso estábamos adelantando las grabaciones, para que él pudiera irse sin dejar de salir en la pantalla", contó Gómez Rinaldi, que en ese programa estableció una sección que ya es un clásico de la televisión "matinal": el sartenazo.
Tanto Gomez Rinaldi como Maia concurrieron al informativo de la mañana del 9 y como pudieron fueron contando cosas del quien se había convertido en el reemplazante de Ariel Rodríguez Palacios, quien el año pasado se llevó sus preparaciones y "sus locuras" a Telefe, donde ahora la rompe.
GUILLERMO CALABRESE MURIO A LOS 61 AÑOS
Calabrese vivía en la zona de Pilar, al norte del conurbano, y decidió quedarse en la casa de su hija, en Palermo, para estar cerca de canal 9: tenía que grabar programas para irse en mayo a Europa. Cuando habían pasado algunos minutos de la una de la mañana se descompensó.
La hija llamó de manera urgente al SAME, que acudió a los pocos minutos. Lo llevaron Hospital Fernández y ya en la ambulancia trataron de sacarlo adelante, pero en uno y en otro lugar no hubo caso ni nada que hacer. Había sufrido un paro cardíaco no traumático y falleció de "muerte súbita". Se llevó con él las ganas de hacer ese viaje que tanto había deseado. Una verdadera pena.
