Ayelén Paleo siempre se erigió en una mujer bella, con talento para el baile y que irrumpió en la escena grande con sus trabajos como vedette y en el Bailando por un sueño. Además de toda la visibilidad que adquirió con ese romance con Santiago Bal.
En los últimos meses, la bailarina ejecutó una transformación en lo físico, a partir de varios factores que incidieron para modificar rotundamente su aspecto. Por un lado, la famosa acudió a una rutina fortísima de entrenamiento, a raíz de recibirse en profesora de gimnasia y brindar clases. Además de un cambio planificado en su alimentación.
A la hora de detectar un rasgo distintivo, Paleo explicó: “Estuve tres meses sin tomar alcohol. Eso es lo que más me modificó además del entrenamiento que es mucho, porque soy profe de gimnasia”. En cuanto a esta nueva carrera, la vedette confesó: “Me recibí el año pasado y además de dar clases online para mis alumnas del interior y de otros países, y las personalizadas en Puerto Madero, estoy mucho tiempo en el gimnasio”.
La conciencia en sus hábitos alimenticios se erigió en la gran clave y por eso Ayelén pormenorizó en una entrevista con el Diario Clarín: “Siempre entrené pero comer sano hizo la diferencia. No es que hago dieta, no uso esa palabra, porque ahora que ya estoy marcada, definida, también me doy mis gustos. Lo que sí, no tomo alcohol que quizás antes lo hacía algún día si me juntaba con mis amigas los fines de semana”.
En cuanto a los platos diarios, la actriz describió: “Tomo mucha agua, licuados de frutas a la tarde y a la noche siempre me cocino pollo o pescado grillado con verduras al vapor que después condimento con queso crema light. Ah, y una vez a la semana como carne y también, muchas veces, almuerzo pasta con salsa natural”.
Para terminar, Ayelén reveló su deseo de regresar a los medios: “Me gustaría estar en algún programa divertido como lo es Bendita, donde la gente pueda conocerme realmente como soy. Y lo de vedette y bailarina de tango lo llevo en la sangre”.
