Hace algo más de un año atrás, Argentina comenzó a vivir un gran clima de preocupación al conocerse que el virus que estaba azotando duramente a Europa había arribado a Sudamérica y tenía previsto quedarse un largo tiempo.
Tras varias semanas de cuarentena obligatoria, y luego de respetar estrictos protocolos impuestos por el Gobierno Nacional, como el uso obligatorio del barbijo, respetar la distancia social y la concientización sobre el lavado de manos frecuentes, algunas restricciones fueron cediendo y finalmente se logró concretar la compra de las vacunas que pondrían a toda la población al cuidado de este virus amenazante.
Pero la situación no resultó nada sencilla, y luego de conocerse que habría pocas dosis y que las mismas serían repartidas en un principio para el personal de la salud y más tarde para los adultos mayores, las olas de desesperación volvieron a aparecer a lo largo del país.
Además, sumado a los escándalos que ocurrieron con el famoso vacunatorio VIP, en donde miembros allegados al gobierno obtuvieron su dosis salteándose la lista preestablecida, se generó un nuevo caos, especialmente con las fuertes declaraciones de los personajes más reconocidos de los medios de comunicación.
Una de las personas que emitió su descontento y apuntó duramente contra esta situación fue la mismísima Mirtha Legrand, quien había confesado que ya había ingresado sus datos en el sitio web correspondiente y aún no había obtenido un turno para acercarse a uno de los puntos de vacunación.
Tras su potente frase de “con la salud no se juega”, Chiquita aguardó pacientemente y tuvo su fecha y horario establecido para esta tarde, y se acercó contenta al Centro Cultural Islámico, en Palermo, a pocas cuadras de su hogar, para lograr ser inoculada.
A las 16:30 arribó en su auto, y al llegar le abrieron las puertas del portón cómodamente ya que los turnos entre los pacientes eran completamente espaciados para evitar el cúmulo de personas.
Feliz, aunque continuando con todos los recaudos necesarios y esperando para la segunda dosis, la diva de los almuerzos fue capturada en exclusiva por Paparazzi mientras ingresaba al centro acompañada de su chofer, de su asistente y de su nieto, Nacho Viale.
Además, habló tras aplicarse la vacuna y mostró su gratitud con el personal médico: “La verdad es que me han tratado tan bien, todo el mundo. Adentro es una perfección. Llegó el día tan esperado y tan postergado además, hace más de un mes me tendría que haber vacunado”.
"Llegó el día tan esperado y tan postergado además, hace más de un mes me tendría que haber vacunado” confesó Mirtha Legrand
Asimismo, Mirtha repitió que esperó su turno como todos los demás vecinos: “Me anoté, sin privilegios. Igual que todo el mundo. No me dolió nada, fue rápido. Le pregunté a la enfermera si ya estaba y me dijo que sí. Pero tenía temor, un poquito, pero varias amigas mías se habían vacunado y me dijeron que ni se habían dado cuenta”.
Continuando con su desvinculación con las vacunas VIP, Legrand explicó que cumplió todos los protocolos y que su nombre no figuró en ninguna de las listas de famosos: “No me llegó nada, no lo hubiera hecho, ningún privilegio. Como dice Nacho, todo correcto. Él me llenó el papelerío y todo perfecto. Me avisó hace una hora, me vestí rápido y estaba ansiosa y emocionada. Da tranquilidad. Ahora voy a descansar”.
Y, además, disparó un fuerte comentario hacia la sociedad y hacia los sectores del gobierno: “Ojalá alcancen las vacunas, hay que comprar más. Basta de las cosas políticas y todo eso, lo único que importa ahora es eso”.
Por otra parte, la diva se auto-retó al revelar que se sacó el barbijo para poder fotografiarse con todas las chicas del personal: “Me saqué fotos con todas las enfermeras, me saqué el barbijo para sacarme fotos que no tendría que haberlo hecho, pero bueno, todo bien”.
IMÁGENES: CARLOS GONZÁLEZ
