La nueva temporada de Bake Off comenzó convirtiéndose en pocas horas en un éxito rotundo. Y es que la apuesta de Telefé logró conservar a los fanáticos que se pegaron a la pantalla chica para ver las dos temporadas de MasterChef Celebrity y continuaron unidos a la emisora con La Voz Argentina.
No obstante, rápidamente los catorce participantes tuvieron que poner toda su concentración sobre las mesada de cocina y debieron preparar en estas dos galas increíbles presentaciones para deleitar el paladar de los exigentes jurados.
Dentro de este contexto, en la noche del martes los concursantes tuvieron que imitar el arrollado de merengue que había preparado Dolli Irigoyen y se vieron complicados a la hora de la elaboración ya que no todos habían manejado alguna vez los distintos tipos de merengue que necesitaba el postre.
Asimismo, Dolli Irigoyen, Damián Betular y Pamela Villar probaron todas las presentaciones y comenzaron a enumerar los puestos empezando por el final para más tarde concluir con los mejores, a sabiendas de que el ganador obtendría cinco minutos más para la gala del domingo.
Sin embargo, sus devoluciones no cayeron del todo bien en algunos participantes, y fue Ximena, la joven de 20 años, que cuando vio que su plato quedaba en el puesto número 12 explotó de bronca y aclaró que para ella su presentación era correcta.
“Yo creo que estaba bien, estaba correcto. Estaba riquísimo, no entiendo, la verdad no entiendo. Me costó enrollarlo, pero bueno. Yo soy súper autoexigente y por eso tengo esta cara”, comenzó disparando sin filtro.
Además, a la hora de analizar si estuvo bien o no la respuesta del jurado, apuntó enoajdísima una dura amenaza: “La verdad es que me hubiera encantado probar la de todos mis compañeros a ver si realmente el mío tenía que estar en el puesto 12”.
Por otra parte, pocos minutos antes de terminar el ciclo, con un gesto súper disconforme sorprendió a todos al revelar sus deseos de ya abandonar el programa: "Yo me quiero tomar el palo, está clarísimo que se me re nota".
¡Qué escándalo!
