Guido Suller analizó el triste final de Gustavo Martínez, ex pareja de Ricardo Fort, que la semana pasada se arrojó de las alturas de una torre en Belgrano. En Secretos Verdaderos, por América, el actor disparó contra Martita y Felipe, los hijos de su ex, al que el ex entrenador físico crió desde el día de su nacimiento.
"Los chicos son interesados... Y Gustavo estaba en el rol de padre. ¿Y qué hace un padre? Poner límites todo el tiempo. Los cuidaba casi excesivamente y había muchos "no" y prohibiciones. Por eso Felipe habla de ´lo que pasó en los últimos siete años´, porque era muy recto", contó Guido, refiriéndose al estilo de educación que Gustavo intentaba darle a los chicos.
"Con Gustavo nos hablábamos por WhatsApp porque no era muy salidor. Después de la muerte de Ricardo quedó muy triste, muy triste... Creo que una de las miradas más tristes que vi en mi vida es la de Gustavo. Aparte, cuando hablaba, siempre se le quebraba la voz como a punto de llorar", agregó Suller, quien viene de sufrir un accidente automovilístico que puso en riesgo su vida.
"Te voy a contar una cosa. Yo hoy iba a defender a los chicos. ¿Por qué? Porque son chicos, porque están llevados por la rabia, por esto, por el otro... Prendo la compu y veo a Felipe volviendo a decir lo mismo (que Ricardo lo iba a esperar con los brazos cerrados). Ni se retractó, pidió disculpas ni absolutamente nada", reflexionó Guido, sobre el accionar del adolescente.
"Los vi fríos, sin una lágrima en los ojos... Por supuesto que lo abandonaron. Una persona que te está diciendo que se va a suicidar, le tenés que poner una asistencia psiquiátrica permanente las 24 horas. Me llamaron para que baje los decibeles con respecto a los chicos", contó Suller, desde su majestuosa mansión en Pilar.
"Alguien vinculado a la familia me llamó, hablamos una hora y media por teléfono y ella estaba de parte de los chicos y yo, de Gustavo. Yo soy hijo de una madre que tenía la misma enfermedad que Gustavo (Alzeimher). Iba a hablar bien hasta que vi ese video con una frialdad, es dolorosísimo...", planteó Guido, molesto con la reacción de los ahijados de Martínez.
"Cuando alguien como Gustavo, que les dedicó la vida entera, que no tenía otra razón para vivir más que cuidarlos a esos chicos, le pasa una cosa así, tenés que hablar bien. Para mi es histórico. Tuvieron la educación de Gus desde que nacieron. Vamos a decir la verdad, el padre era Gus, no era Ricardo. Ricardo jugaba un ratito y se cansaba. El que los lleva al colegio y les daba de comer era Gustavo", reveló Suller, poniendo "claros" sobre "oscuros" del importante rol que tenía Gustavo en la vida de los chicos.
