La última y larga internación de Silvina Luna que derivó en su muerte a sus 43 años afectó profundamente a su círculo cercano, conformado por su hermano Ezequiel y sus amistades, entre ellas, Gustavo Conti y a Ximena Capristo, amigos de la rosarina desde que se conocieron en Gran Hermano.
Es que luego de salir del reality show, Silvina, Gustavo y Ximena forjaron una amistad muy sólida, repleta de momentos compartidos, asados, días de pileta y mucho más. Y en los últimos años, a esa rutina de amigos se le sumó el hijo de la pareja, Félix.
El nene, que ya tiene seis años, estaba muy presente en la vida de la rosarina y él la quería mucho. Así lo dejó en claro el actor en su paso por Cortá por Lozano, donde contó que siente que aún se conecta con su amiga desde el más allá y explicó cómo fue explicarle a su hijo lo que a Silvina le pasaba.
Si bien tanto él como su esposa Ximena quedaron devastados con la muerte de su amiga, el actor indicó que intentó no hacer parte a su hijo de su dolor. "No queríamos mostrarle a mi hijo tanta tristeza porque él tiene su vida, tenía que ir al colegio, a fútbol, a guitarra”, señaló.
EL DÍA EN EL QUE GUSTAVO CONTI LE CONTÓ A SU HIJO QUE SILVINA HABÍA MUERTO
Pero el 31 de agosto, cuando finalmente Silvina murió, a Conti se le hizo inevitable compartir un momento desgarrador con Félix: “Cuando se lo dije, se le cayó la cara al piso, pensé que no le iba a pegar tanto".
"Me preguntó qué pasó cuando salió del colegio. Íbamos a hablar con Ximena a ver si lo preguntaba, sino capaz no le decíamos nada y pasaba. Pero no había un día que no me preguntara por Silvina", siguió su relato.
"Él, a la tarde o la noche, cuando estábamos cenando o cuando íbamos en el auto, me preguntaba todos los días cómo estaba Silvina. Le decía bien, mal o más o menos, no quería darle tanta explicación tampoco", agregó Gustavo sobre cómo fue dosificando información tan delicada.
