Bajo perfil, gesto reservado y cara de no querer problemas con nadie, abocado a su carrera y a los emprendimientos que tiene acá en Argentina y en Chile. Todo esto habla de Benjamín Vicuña, un actor que no pudo escapar de estar en el centro del debate, y no por su trabajo, justamente.
Inevitablemente, Vicuña es vórtix de escándalos. En primer lugar, por su conocida faceta de pirata, que tanto dolor y sufrimiento le trajo a Pampita. Segundo, por todo lo que atravesó y sigue viviendo, de rebote, desde que la China Suárez se cruzó en su vida.
Y si ya la escandalosa escena hot en el motorhome durante el rodaje de El hilo rojo que terminó en ataque de furia de Carolina Ardohain fue, lo que se dice, “un montón", el tiempo le depararía nuevos motivos para convertirse en personaje del que todos tienen algo para opinar.
Es el precio de ser una personalidad pública, sí, pero Benjamín está harto, podrido, de que se hable de su vida personal,. Y así lo dejó en claro en diálogo con el programa Mamás Felices, donde hacia el final de la charla, la conductora quiso saber qué le pasaba con la opinión de los demás.
"Me encantaría que se hable más de los productos que estoy haciendo en las plataformas, que de mi vida privada", arrancó el chileno, que acaba de lanzar un perfume con su nombre.
Y siguió: "Estoy actualmente en Star Plus en una serie que se llama Terapia alternativa, estoy en Amazon en una serie que se llama Victoria, voy a estar con una película en el festival de La Habana…”.
Luego, Benja apuntó puntualmente contra la prensa, con un pedido: "Me encantaría que en esos programas se hable de mis trabajos o incluso de mi perfume que voy a sacar, o darme el tiempo para hablar de cosas lindas como la educación, la infancia o la paternidad y maternidad".
