La viceministra de Salud, Carla Vizzotti, una de las caras visibles del gobierno en la lucha contra el coronavirus, propuso una idea que encontró rápido eco en las redes sociales: "Estaría bueno que algunos famosos se den la vacuna rusa para generar conciencia en la población" le dijo a Romina Manguel. Enseguida, en Twitter empezaron a circular nombres de "celebridades" que deberían prestarse a la medida. Jorge Rial, uno de los mencionados por los usuarios, dijo que aceptaría. Pero claro, lo hizo a su modo. Polémico, como siempre.
Rial, cuyas posturas políticas le han valido tanto apoyos como recriminaciones, apeló a su multitudinaria cuenta en la red social (tiene 3 millones y medio de seguidores) para responder a quienes le pidieron (junto a Pablo Echarri, Dady Brieva, Raúl Rizzo y Diego Brancatelli) que acepte aplicarse la vacuna "Sputnik V", creada en Rusia y actualmente en "fase 3", la última antes de su aprobación y su salida al mercado según aprendimos todos en el curso acelerado de infectología que hicimos desde que estalló la pandemia de coronavirus.
"Me despierto y la manada propone famosos para que se apliquen la vacuna rusa" arrancó Rial, uno de los periodistas más filosos del país, sin dar concesiones ni en el primer renglón de su tuit. "Con tono agresivo -agregó- me ponen en la lista". Efectivamente, Twitter se había llenado con menciones de ese tipo.
"Lejos de ofenderme me parece una buena idea. Ojalá sirva para, después, poder ayudar a los ignorantes ilustrados de las marchas y la tierra plana. Estoy". informó Rial, quien dejó en claro que no tendría problemas en aplicarse una de las tantas vacunas que se están por lanzar como prevención contra el Covid 19, el virus que se descubrió en China y ya mató a un millón y medio de personas en todo el planeta en poco más de 10 meses.
La semana pasada, el gobierno argentino anunció la compra de 25 millones de dosis de la Sputnik V pocas horas después de que se informara un viaje que la propia Vizzotti había efectuado a Moscú, la Capital rusa. La noticia generó adhesiones pero también críticas y dudas, sobre todo por parte de algunos periodistas que pusieron en duda la efectividad de la vacuna rusa.
Carolina Losada, por ejemplo, consideró que la firma del acuerdo convierte a la población argentina en "hamster o ratas de laboratorio de los rusos", mientras que otros colegas anunciaron públicamente que de ninguna manera se aplicarían la vacuna originada en los urales. Mientras tanto, el presidente Alberto Fernández esgrimió una "charla muy sincera" con su colega ruso Vladimir Putin como argumento para defender la Sputnik.
"Nosotros no miramos la ideología de la vacuna. Lo único que nos fijamos es que salve vidas argentinas" dijo Alberto. Rial, se ve, piensa parecido.
